Ahora le toca a Irán

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sábado 12 de noviembre de 2011

Es cierto que los iraníes están lejos, pero no solo nuestras necesidades de equilibrio nos llaman a no dejarlos solos. “Es posible que no seamos parientes, pero si usted es capaz de temblar por una injusticia cometida en cualquier parte del mundo, somos compañeros, que es más importante”, le dijo el Che Guevara a quien desde una zona cercana a Irán le escribiera preguntándole si eran parientes.

Rafael Cuevas Molina/Presidente AUNA-Costa Rica

rafaelcuevasmolina@hotmail.com

Ha tardado, pero el turno de Irán está llegando. Igual que con el tinglado armado para invadir a Irak, en éste los actores de siempre, conocidos como “la comunidad internacional”, empiezan a apresurar el montaje en los escenarios acostumbrados.

Nuevamente, son las armas de destrucción masiva la excusa esgrimida para que la “comunidad internacional” se preocupe. La ONU, más específicamente su Consejo de Seguridad, cada vez más impúdicamente al servicio de los más peregrinos intereses y necesidades de esta “comunidad”, empieza a desperezarse y se prepara para jugar el papel de avalador de las agresiones armadas que, casi con seguridad, se avecinan para Irán.

Israel, prepotente y agresivo, se revuelve impaciente por entrar en acción. Si de él dependiera, hace tiempo que Teherán sería una montaña de escombros asolada por las armas de destrucción masiva que él sí tiene.

El jefe de esta gavilla de bandoleros apodada “comunidad internacional”, los Estados Unidos de América, apoya y estimula la tirantez cada vez más aguda en el Medio Oriente. Las últimas escaramuzas lo pintan de cuerpo entero: retira su apoyo económico a la UNESCO por haber aceptado en su seno a los palestinos.

Irán está lejos de América Latina, pero las relaciones entre ambos se han estrechado en los últimos tiempos; hay intereses comunes que los acercan. En primer lugar, la supervivencia en un contexto dominado por los voraces intereses defendidos e impulsados por la ya mencionada “comunidad internacional”, que en nuestro rincón del mundo tiene el aspecto monocromo de los Estados Unidos.

La diversificación de las relaciones comerciales para disminuir el peso que la gran potencia del Norte tiene en nuestra balanza comercial es de vital importancia. Ya José Martí nos lo había dicho desde el lejano siglo XIX: se trata de tratar de construir el “equilibrio del mundo” poniéndole contrapesos al gigante de las siete leguas.

Es más o menos la misma lógica que acompaña la llegada de los chinos por estos lares. Éstos, mucho más agresivos y fuertes, han realizado avances fenomenales en la inversión y el comercio, y amenazan con desplazar a lugares secundarios al “hermano mayor”.

Irán no tiene esa potencia ni está en su mira ocupar puestos estratégicos tan lejos de sus fronteras, pero sí necesita romper el aislamiento al que lo someten y, como nosotros, equilibrar sus relaciones para no poner todos los huevos en la misma canasta.

Este es el sino de los países medios y chicos y no hay vuelta de hoja: deben aliarse, apoyarse mutuamente para tratar de evitar el avasallamiento de los intereses de las grandes potencias. Es una vieja máxima, más antigua que nuestra propia civilización, pero cuesta llevarla a la práctica.

Ahora, los iraníes se encuentran en la picota y el ojo del huracán se desplaza lentamente hacia ellos. Ya pasó Libia, ya le dieron caza ignominiosamente a Gadafi; ya Berlusconi se secó las lágrimas de cocodrilo que le provocaron su asesinato; siguen dándole de patadas en el trasero a los palestinos y deben ver para otra parte para ir “normalizando” al Medio Oriente. Falta Irán.

Es cierto que los iraníes están lejos, pero no solo nuestras necesidades de equilibrio nos llaman a no dejarlos solos. “Es posible que no seamos parientes, pero si usted es capaz de temblar por una injusticia cometida en cualquier parte del mundo, somos compañeros, que es más importante”, le dijo el Che Guevara a quien desde una zona cercana a Irán le escribiera preguntándole si eran parientes.

Temblemos ante esta injusticia.

Imperio o humanidad: una decisión impostergable

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sábado 12 de noviembre de 2011

La encrucijada imperio o humanidad nos emplaza a decidir, también, entre muerte o vida; entre la opulencia y el dominio de unos pocos, o la justicia, la iguadad y la liberación de toda esa inmensa humanidad pospuesta por aquel Norte revuelto y brutal que todavía nos desprecia.

Andrés Mora Ramírez / AUNA-Costa Rica

En una conferencia del año 2008 titulada “Imperio o humanidad”, que luego se convirtió en un corto documental, el intelectual estadounidense Howard Zinn analizó críticamente el desarrollo de los Estados Unidos y su expansión hegemónica por el mundo bajo la forma del imperialismo. Tras desnudar mitos y trampas ideológicas de la cultura dominante y del sentido común norteamericano, y en el contexto de las invasiones a Irak y Afganistán (todavía no se vislumbraban en el horizonte la crisis financiera y la invasión a Libia) Zinn concluía su argumentación con esta pregunta: ¿Hemos llegado a un punto en la historia en el que estamos listos para abrazar una nueva forma de vida en el mundo, expandiendo no nuestro poder militar, sino nuestra humanidad?”

Esta interrogante, sin embargo, trasciende a la sociedad estadounidense y, por sus implicaciones, clama a la conciencia de todas y todos nosotros en el resto del mundo. Es que la crisis sistémica del capitalismo, y cuya profundización presenciamos a diario, es también la crisis del imperialismo noratlántico (EE.UU+UE+OTAN, su brazo armado), una inmensa maquinaria de poder -la más grande y peligrosa que ha existido en la historia humana- que se despliega a escala global en varios frentes: estimula un aumento creciente del gasto militar mundial –43% del cual corresponde a EE.UU-; lanza guerras de rapiña para la conquista de territorios geoestratégicos claves y asegurarse el control de recursos naturales (apenas unas semanas después del asesinato de Gadafi en Libia, la transnacional española Repsol ya reinició sus explotaciones petroleras); coloniza el sistema financiero y productivo internacional (147 empresas controlan el 40% de los ingresos totales de la red transnacional de negocios), y desde allí somete a los países pobres, impone gobiernos y tutela democracias mínimas, cada vez menos representativas y más vacías de contenido político y popular, como lo atestigua Grecia en estos momentos, o la América Latina de los años 1990. Y si todo lo anterior no fuese suficiente, este aparato imperialista también apuesta al dominio ideológico y la conquista de “los corazones y las mentes” de la opinión pública mundial, gracias al dominio de los medios de comunicación de masas, las nuevas tecnologías de la información y las industrias culturales.

Tratándose de un aparato imperialista tan sofisticado como destructivo, su impacto civilizatorio, en consecuencia, afecta a todo planeta. Esto, sin ser una novedad, sí adquiere hoy dimensiones de auténtica catástrofe: en lo social y económico, mientras se llevan adelante planes de rescate de bancos y deudas con grandes acreedores, datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) demuestran que el desempleo en el mundo afecta a 200 millones de personas –un nivel inédito en la historia-, y en el caso del desempleo juvenil, se estima en 80 millones de personas. Esto sin considerar que, como explica Juan Somavía, director de la OIT, “millones de trabajadores tienen trabajos sólo de tiempo parcial porque carecen de una alternativa mejor”, una problemática que en conjunto alimenta “la percepción de que algunos bancos son demasiado grandes para fracasar y algunas personas son demasiado pequeñas para ser tomadas en cuenta”.

Y en el ámbito de lo productivo-ambiental, como lo documenta el Índice de Capacidades Básicas 2011, elaborado por la organización Social Watch, “aunque el auge económico de la primera década de este siglo no logró impulsar los indicadores económicos, sí aceleró la destrucción ambiental”. Y si bien entre 1990 y 2000, el índice de sustentabilidad “mejoró cinco puntos (de 79 a 84), en tanto las emisiones mundiales per cápita de dióxido de carbono disminuyeron de 4,3 a 4,1 toneladas. En la primera década del siglo XXI, las emisiones mundiales aumentaron a 4,6 toneladas per cápita, pero los indicadores sociales solo subieron tres puntos” (“La paz bajo amenaza mundial”, Adital, 08-11-2011). Es decir, una avanzada del capital contra la naturaleza y el ser humano.

Esto es lo que el presidente uruguayo José Mujica, en el marco de una reunión del proyecto Unidos en la Acción de Naciones Unidas, calificó como un orden mundial -el de la globalización hegemónica- regido por gobiernos “imperiales e impositivos”. Y agregó: “Globalización no es igualdad ni justicia, hay mucho de humanidad pospuesta anhelando subirse en el tren de civilización que hemos inventado (…) Hacia el sur navega el mundo a los tumbos y necesitamos darle fuerza, de derecho y de realidad, a instituciones como las Naciones Unidas que nos puedan amparar a los débiles y respirar igualdad en un mundo de desiguales».

Y esta es la cuestión de fondo en el momento que vivimos: la encrucijada que planteara Zinn -imperio o humanidad- nos emplaza a decidir, también, entre muerte o vida; entre la opulencia y el dominio de unos pocos, o la justicia, la iguadad y la liberación de toda esa inmensa humanidad pospuesta por aquel Norte revuelto y brutal que todavía nos desprecia.

Elecciones en Centroamérica (Nicaragua y Guatemala): una democracia con cuentagotas

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sábado 12 de noviembre de 2011

Hace aproximadamente un cuarto de siglo que Centroamérica dejó atrás las sangrientas dictaduras militares. Ahora los pueblos de la región, al menos es lo que se dice oficialmente, eligen a sus mandatarios. Cada cuatro o cinco años la población ejerce su mandato soberano y fija los destinos de sus naciones… ¡Qué lindo si fuera cierto!

Marcelo Colussi / Especial para Con Nuestra América

mmcolussi@gmail.com

Desde Ciudad de Guatemala

El domingo 6 de noviembre dos países centroamericanos eligieron presidente: Nicaragua y Guatemala. Toda la región de América Central, tradicional bastión de las dictaduras militares a lo largo del siglo XX, vive hoy en democracia. Lo de ayer, con elecciones limpias y transparentes, fue una ratificación de la nueva situación.

Dicho esto –quizá como encabezado de una noticia– hasta podríamos estar tentados de alegrarnos y creer que en la región las cosas, después de todo, no van tan mal. Pero vamos a hacer de aguafiestas. O si se prefiere: de abogado del diablo. ¿Se viven democracias? Interrogación que nos lleva a una pregunta más de fondo aún: ¿de qué hablamos cuando decimos “democracia”?

Desde ya queda claro que la presente no pretende ser una nota periodística, pasando datos rigurosos que representan la realidad, basados en estrictas estadísticas objetivas. Por el contario, justamente para demoler el prejuicio allí implícito, empecemos por decir que hay tres tipos de mentiras: las piadosas, las culposas… y las estadísticas. El domingo anterior hubo dos elecciones presidenciales. ¿Tiene eso que ver realmente con la democracia? La información periodística superficial nos dará “datos” diciéndonos que con amplia participación popular se vivió una “fiesta cívica”. De lo que se trata, es interpretar esas cifras, leer entre líneas esas estadísticas.

Hace aproximadamente un cuarto de siglo que Centroamérica dejó atrás las sangrientas dictaduras militares. Ahora los pueblos de la región, al menos es lo que se dice oficialmente, eligen a sus mandatarios. Cada cuatro o cinco años la población ejerce su mandato soberano y fija los destinos de sus naciones… ¡Qué lindo si fuera cierto!

Hoy por hoy hay pocas palabras –quizá ninguna otra– tan manoseadas como “democracia”. En su nombre se puede hacer prácticamente cualquier cosa: matar, invadir países, engañar, manipular. Por tan elástico y maleable, el concepto se presta a las más variadas y antojadizas interpretaciones. Por ejemplo, para salvar la democracia, en Honduras (que también es parte de Centroamérica) hace un par de años se depuso al presidente democráticamente electo Manuel Zelaya en un operativo militar muy bien planeado sin que se llegase a hablar de golpe de Estado. Y otro tanto sucedió en Haití con el presidente electo democráticamente, Jean-Bertrand Aristide, enviándolo en un avión por la noche en un operativo secreto al África. ¿No fue también en nombre de la democracia que se le dio un golpe de Estado al presidente Hugo Chávez en Venezuela en el año 2002, presuntamente para salvar la democracia? (golpe que por la reacción popular finalmente no prosperó). En otras latitudes, por ejemplo en el mundo árabe, últimamente asistimos a procesos no muy distintos: en nombre de la democracia potencias occidentales invadieron (porque no otra cosa fue eso) territorios soberanos ayudando a deponer mandatarios (territorios, no está de más recordar, cargados de petróleo).

Como vemos, entonces, esto de la democracia es algo muy complejo, complicado, enrevesado. Es, en otros términos, sinónimo de la reflexión sobre el poder y el ejercicio de la política. Para ser cautos no podríamos, en términos rigurosos, ponderarla como “lo bueno” sin más, contrapuesta –maniqueamente, por supuesto– a “lo malo”. Siendo prudentes en esta afirmación puede citarse a un erudito en estos estudios, Norberto Bobbio, que con objetividad dirá que “el problema de la democracia, de sus características y de su prestigio (o de la falta de prestigio) es, como se ve, tan antiguo como la propia reflexión sobre las cosas de la política, y ha sido repropuesto y reformulado en todas las épocas”[1]. Por tanto, ¿por qué se presenta automáticamente como una buena noticia la vuelta de las democracias en este último cuarto de siglo en toda Latinoamérica, o más aún, en la región centroamericana?

Es obvio que si democracia se opone a autoritarismo, la vida en regímenes dictatoriales torna la cotidianeidad mucho más dura. En ese sentido, sin ningún lugar a dudas vivir bajo una dictadura donde no existen garantías constitucionales mínimas, donde cualquiera puede ser secuestrado por las fuerzas de seguridad del Estado, torturado, asesinado con la más completa impunidad, es un atropello flagrante, un calvario. Las democracias actuales de la región centroamericana ya superaron esas “atrocidades” de las décadas pasadas. Hoy día, en los países del istmo, aunque persista la pobreza crónica, se puede expresar libremente lo que uno quiera. Y eso –al menos es el discurso oficial dominante– no tiene comparación. Lo cual, por supuesto que es cierto: morirse de hambre, aunque sea escandaloso, no es lo mismo que morir en una cárcel clandestina de una dictadura.

Pero en ese sentido no está de más recordar una muy pormenorizada investigación desarrollada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el 2004[2] en países de América Latina donde se destacaba que el 54.7 % de la población estudiada apoyaría de buen grado un gobierno dictatorial si eso le resolviera los problemas de índole económica. Aunque eso conllevó la consternación de más de algún politólogo, incluido el por ese entonces Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan (“la solución para sus problemas no radica en una vuelta al autoritarismo sino en una sólida y profundamente enraizada democracia”), ello debe abrir un debate genuino sobre el porqué la gente lo expresa así.

La gente de estos dos países centroamericanos votó el día domingo por algún candidato, pero eso lejos está de ser una solución de sus problemas históricos. Por supuesto que hay diferencia entre los dos mandatarios electos: un guerrillero que se enmontañó en nombre de sus ideales revolucionarios y que hoy se presenta como candidato presidencial, siendo ya, de hecho, el actual presidente (Nicaragua), y un militar que tomó parte de la guerra contrainsurgente contra las guerrillas de décadas atrás, hoy día retirado ya de la institución castrense y devenido político profesional (Guatemala). Sin dudas también que hay motivaciones distintas en la población que los votó: la continuación de políticas sociales (asistenciales) que palien un poco la situación de pobreza crónica que vive el 45% de la población –menos de 2 dólares diarios de ingreso– (Nicaragua) o la esperanza de la erradicación de la delincuencia abierta que convierte a ese país en uno de los más violentos de toda la región y del mundo (Guatemala).

Ahora bien: ¿qué decidió la gente con su voto este domingo? Inmediatamente nos apuramos a aclarar que este intento de análisis lejos está de negar las bondades de un sistema democrático. Lo que sí buscamos, adoptando esa posición de “abogados del diablo” que mencionábamos más arriba, es problematizar esa idea casi infantil de democracia con la que se nos machaca continuamente. ¿Qué eligen los votantes? En realidad, en muy buena medida no hacen sino “comprar un producto”, dicho en términos mercadológicos. Eso son básicamente estos espectáculos: ferias de políticos profesionales, ofertas muy bien presentadas que cada cierto tiempo “promocionan” a un candidato, no un proyecto político. Si algo hay en estos montajes es mercadeo; lo que falta es propuesta, discusión seria entre los representantes de cada propuesta ante el público “comprador”. Ya no digamos que falta debate y apropiación de esas ideas por parte de los votantes, porque eso ni remotamente entra en la lógica de los partidos políticos. La gente elige una marca de candidato así como lo hace con cualquier otra mercadería que la publicidad ofrece: una pasta dental, una gaseosa o una ropa interior. ¿Es eso la democracia entonces?

En toda la región centroamericana ya llevamos varios años de gobiernos democráticos y de “paz” (o sin enfrentamientos armados, para ser más precisos), habiéndose sucedido en este cuarto de siglo varias administraciones en cada uno de sus países, incluso algunas con relativa orientación de centro-izquierda (Mauricio Funes en El Salvador, con el apoyo del otrora movimiento guerrillero FMLN, Daniel Ortega en Nicaragua en su actual período presidencial, renovado el 6 de noviembre, hasta inclusive podría decirse –quizá exagerando las cosas– que Álvaro Colon en Guatemala, con un gobierno si bien no de izquierda con algún talante social y con programas de asistencia a los más necesitados). Ahora bien: desde mediados del siglo pasado –para no irnos demasiado lejos en el análisis– época de dictadores y de la plenitud operativa de la estadounidense United Fruit Company como símbolo de estos “bananeros” países, en muchos casos con movimientos armados como reacciones a las paupérrimas condiciones de vida de las grandes mayorías, a la fecha, época de democracia y “resolución consensuada de conflictos”, para decirlo con un término actual, la situación vital de los centroamericanos no cambió básicamente. Es cierto que hoy a cualquier ciudadano del área se le facilitan las cosas para acceder a un teléfono celular, o a un Mc Donald’s. Pero, ¿representa eso una verdadera mejora? Y que vote regularmente cada cierto período de tiempo, ¿en qué medida le ha cambiado de raíz su vida?

Pasaron las elecciones este domingo; los candidatos, la prensa comercial, muchos de los analistas políticos podrán decir que se vivió un “gran fiesta cívica”, que “ganó la democracia”, que “ganó el país”. Apagados los reflectores de la televisión y los micrófonos de los todos los medios periodísticos vuelve la vida normal: los pobres y excluidos de Nicaragua y Guatemala, los subocupados y desocupados abiertos (siempre en índices de dos dígitos), los que no encuentran otra salida a sus penurias que enfilar como migrante indocumentado hacia Estados Unidos, aún a costa de arriesgar sus vidas, las cantidades crecientes de migrantes internos que atiborran las capitales, todos ellos, ¿ganaron con la democracia? Quienes financiaron las campañas seguramente ganaron, o empezarán a ganar cuando vayan a cobrar sus facturas. La población de a pie, ¿qué ganó?

Podría decirse que en Nicaragua, con un gobierno de corte ¿popular?, ¿populista?, ¿socialcristiano quizá?, la gran mayoría de población pobre y excluida espera encontrar algún bálsamo a su situación. Pero sólo eso: un bálsamo, algún beneficio asistencialista a su precaria situación de vida, lo cual, evidentemente, ya es mucho. Lejos quedaron los días de Revolución Popular Sandinista concebida desde las bases, hechas con las armas en la mano y donde su vanguardia, el FSLN, según palabras de uno de sus fundadores, Carlos Fonseca, estaba “inspirado por el ideal justiciero de Carlos Marx, Augusto César Sandino y Ernesto Che Guevara, ideal de liberación nacional y socialismo, ideal de soberanía, tierra y trabajo, ideal de justicia y libertad”. Sin dudas la población nicaragüense que masivamente votó a Daniel Ortega el pasado domingo –hoy un próspero empresario que se estrecha la mano con la jerarquía de la curia católica– algo ganó: la promesa que los planes de ayuda social continuarán. Lo cual evidencia el estado de precariedad en que vive: si se necesita continuar con los bálsamos, eso lo dice todo.

¿Qué ganó la población guatemalteca que masivamente votó por Otto Pérez Molina? Pese a vivir en su 51% por debajo del límite de pobreza, teniendo el primer lugar en Latinoamérica y el sexto a nivel mundial en desnutrición crónica (UNICEF, 2011), el fantasma de la violencia por la inseguridad ciudadana pudo más que nada, y la promesa de “mano dura” del general retirado la cautivó. En ese sentido, ganó la sensación que ahora se terminará el suplicio de la criminalidad que, como dicen insistentemente los medios de comunicación, “tiene de rodillas a la población”. Es importante no dejar de remarcar que según datos oficiales[3], si bien la tasa de homicidios por hechos violentos ronda las 15 muertes diarias (lo cual espera la población que descienda con las promesas de “mano dura”), la cantidad de muertes por desnutrición se ubica en las 18 diarias. ¿Cambiará eso? Además, la ola delincuencial que barre al país centroamericano es en muy buena medida producto de la exclusión socioeconómica y política estructural que fuerza a mucha gente (jóvenes fundamentalmente) a caer en conductas reñidas con la ley al no encontrar otras salidas. Valga agregar que ninguna propuesta de “mano dura”, de endurecimiento militar contra el crimen, logra terminar con ese síntoma visible si no se atacan a profundidad las causas generadoras de la exclusión. Por más que se militarice enteramente la sociedad, los ladrones callejeros de teléfonos celulares o de billeteras es muy probable que continúen, en tanto 51% de la gente no tenga con qué vivir.

Ya es costumbre inveterada, al menos desde los discursos dominantes que fijan las líneas de pensamiento que el ciudadano de a pie luego repite, saludar emocionados las justas electorales. En sí mismas, por supuesto, no son una mala noticia. Pero ¿por qué son tan buenas? ¿Qué mito se esconde ahí? Como decíamos al principio, la idea de “democracia” que subyace en ese prejuicio es que la misma intrínsecamente es “buena”. Esto está indicando una situación política que, vista desde el campo popular, resulta bastante patética, desmotivante, casi desesperanzadora: en estas últimas décadas, tanto a nivel de la región de la que aquí hablamos como a nivel mundial, los sectores populares han perdido mucho terreno. Se ha retrocedido en la situación económico-social perdiéndose conquistas laborales históricas; y también se ha retrocedido en términos políticos. Hoy ya no se habla de cambio social, mucho menos de revolución (para muestra, lo que sucede en Nicaragua y lo que evidencia quien fuera un líder guerrillero): el discurso político se ha tornado aguado, “light”, no comprometido con ningún cambio real, aunque se hable hasta el hartazgo de “cambio” (“cambiar algo para que nada cambie”, enseñó Giuseppe Tomasi di Lampedusa).

El centro de la política cada vez se vuelca más hacia la derecha; por eso levantar programas sociales aún sean asistenciales ya es “subversivo” para las fuerzas conservadoras. Véase al respecto lo que se vivió en Guatemala con Álvaro Colon y su ex esposa Sandra Torres, por ejemplo, que casi le cuesta un golpe de Estado porque los sectores tradicionales de derecha ya lo veían como un “comunista”, o los coqueteos de Manuel Zelaya en Honduras con la empresa Petrocaribe, que efectivamente le valieron una operación siniestra que lo alejó de la casa de gobierno.

En estas últimas décadas con la aparición de los planes neoliberales (léase: capitalismo salvaje), y con la reducción al extremo de los Estados nacionales, se ha retrocedido en términos políticos, económicos y sociales tanto y a tal nivel, que presentar una propuesta de continuidad democrática puede parecer ya todo un logro “progresista”. En la década del 70 del siglo pasado, con el auge de luchas populares y revolucionarias en todo el continente, hablar de “democracia” era casi contrario a proyecto de cambio. “Democracia”, en aquel contexto, se correspondía con continuismo, con gobierno de los grandes capitales (locales y/o extranjeros) manipulando a las masas, a las mayorías populares. Era, en definitiva, una palabra contraria a la idea de avance social. Hoy, con miles y miles de muertos a nuestras espaldas y pesando sobre nuestra memoria colectiva, “democracia” pasó a ser casi una palabra mágica. A tal punto que, por ejemplo, en Argentina el otrora presidente Raúl Alfonsín la utilizaba promocionando sus bondades, y asegurando que con ella no sólo se votaba cada tanto tiempo sino que también “se comía, se educaba y se curaba”. Lo trágico del asunto es que con la vuelta de la democracia en el país sureño, luego de años de dictaduras, nunca se llegó a niveles de precariedad tan grande. Y en el histórico país de las vacas, aún viviendo en democracia, se llegó a la patética situación de pobladores desesperados que terminaron por comerse animales de parques zoológicos, pues la hambruna hacía estragos.

En Centroamérica desde hace ya años se vota regularmente, y aunque en Guatemala ganó un militar retirado, los gobiernos no dejan de ser civiles, como también lo será el del general Pérez Molina. Los ejércitos, por ahora, no toman participación política en la vida de los países del área, a no ser que se necesiten sus “servicios especiales”, como pasó en el año 2009 en Honduras.

Si bien es cierto que una persona de origen maya (Rigoberta Menchú) ya se ha presentado dos veces como candidata en estas justas electorales contra toda la tradición de exclusión étnica que sobrellevan los pueblos mayas; si bien es cierto que la futura vicepresidenta de ese país será una mujer (Roxana Baldetti) y que en las elecciones del domingo fueron mujeres las que más votaron, más que los varones, contra toda una tradición de machismo y exclusión femenina; si bien es cierto que la izquierda no está proscripta como en otros tiempos, siendo legal, y en el caso de Nicaragua (al menos para muchos que así lo interpretan) ganó el poder ejecutivo, la pregunta de base continúa: ¿es esto democracia? ¿Comerán, estudiarán y se curarán los centroamericanos con estos sistemas políticos, con la democracia? Si ello no sucede, ¿está el problema en que la población no sabe elegir bien a sus mandatarios?

Los informes de los organismos financieros internacionales, nada sospechosos de “revolucionarios” ni “socialistas” precisamente, el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, revelan que la República Popular China ha sacado de la marginación a millones de personas en los últimos años sin que sus reformas se apegaran a las recetas neoliberales en boga, pero más aún, con una organización política abominada por las democracias occidentales en la que brillan por su ausencia todas las libertades esgrimidas como logros democráticos, sin elecciones periódicas ni rutilantes campañas donde se mercadean candidatos, tal como lo acabamos de ver en Centroamérica repitiendo los esquemas de otras potencias del Norte. Citando a Luis Méndez Asensio: “El ejemplo chino nos incita a una de las preguntas clave de nuestro tiempo: ¿es la democracia sinónimo de desarrollo? Mucho me temo que la respuesta habrá que encontrarla en otra galaxia. Porque lo que reflejan los números macroeconómicos, a los que son tan adictos los neoliberales, es que el gigante asiático ha conseguido abatir los parámetros de pobreza sin recurrir a las urnas, sin hacer gala de las libertades, sin amnistiar al prójimo”.[4]

Hablar de libertades en el mundo occidental puede ser problemático, paradójico, contradictorio. ¿Es libre quien se muere de hambre, aunque pueda despotricar contra sus patrones o contra el gobierno y no lo metan preso por ello? ¿Es libre quien puede elegir qué comer… aunque no tenga con qué comprar lo mínimo elemental? ¿Es libre quien puede acudir a un lujoso centro comercial rebosante de mercaderías aunque no pueda comprar ninguna? ¿Es libre quien, si lo deseara, puede comprar una Ferrari último modelo en el momento que lo desee? Democracia en cuanto “gobierno del pueblo”, sí. Pero, ¿de qué estamos hablando en Centroamérica?

Que sigan las elecciones, por supuesto, pero que también llegue la justicia social porque, de lo contrario, no salimos del show vacío, y el saqueo de zoológicos, como en Argentina, será una realidad en Centroamérica.


NOTAS

[1] Bobbio, Norberto et alia. “Diccionario de Política”. México, 2007. Siglo XXI Editores. Tomo I

[2] PNUD. “La democracia en América Latina. Hacia una democracia de ciudadanas y ciudadanos”. Buenos Aires, 2004. PNUD.

[3] Procuraduría de los Derechos Humanos. “Cuarto Informe del Procurador de los Derechos Humanos en seguimiento a la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional del Gobierno de Guatemala”. Guatemala, 2011.

[4] Méndez Asensio, Luis. “¿Cuánto vale la democracia?” Tomado de Rebelión: http://www.rebelion.org/hemeroteca/economia/040503asensio.htm

Indignación en movimiento: No confundir primavera árabe con otoño norteamericano

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viernes 11 de noviembre de 2011

Una es la indignación de los EEUU, los aliados y sus instrumentos operativamente legitimados como la OTAN y el Consejo de Seguridad de la ONU y otra la indignación de millones de indignados que no cuentan con el patrocinio financiero de entidades como US Agency for International Development, National Endowment for Democracy o Freedom House.

José Toledo Alcalde / Especial para Con Nuestra América

Desde Lima, Perú

«La interpretación fronteriza del mundo es tan lícita como cualquier otra, y resulta acertada o no según el problema que abordemos. La realidad tiene infinitas dimensiones y por eso no cabe describirla, aunque nos hagamos cada día la ilusión de lograrlo. Sólo podemos interpretarla. Dime cómo miras y te diré quién eres en ese momento, porque la retícula conceptual usada al mirar —es decir, nuestra manera de proyectarnos hacia el exterior— es tan reveladora de nuestra personalidad como el disfraz adoptado para el baile de máscaras que, por el mero hecho de haberlo elegido, descubre nuestras secretas fantasías mejor que la apariencia habitual». José Luis Sampedro Sáez

 

 

Stéphane Hessel. Es recurrente la asociación sin más ni más entre lo sucedido en la denominada “primavera árabe” y el “0toño estadounidense”. Para muchos analistas da igual hablar de los levantamientos en Croacia, Georgia, Egipto, Libia, Siria con lo sucedido en España (15-M), Chile (estudiantes), Londres (jóvenes), Ocupar Wall Street y las últimas movilizaciones del 15-O en la Puerta del Sol en Madrid. El 16 de Octubre el Diario Granma informaba: “la revuelta trasnacional ya está aquí”. España, Tokio, Sidney, Hong Kong, Berlín, Lisboa, Amsterdam, Roma, se encuentran entre las primeras ciudades. Fueron 951 ciudades de 82 los países que se unieron en la denominada: “revolución ética” en aquel primer momento.

La simplicidad del texto de Hessel y la contundencia que solo se puede obtener a partir del testimonio vivido es lo primero que nos llamó la atención del texto ¡Indignaos! de Stéphane Hessel (2011). Nada nuevo podría contener sus escasas páginas. Se ha escrito demasiado sobre la paz y la justicia social. Compendios escandalosamente académicos han descuartizado la compleja anatomía de las Ciencias Políticas y Sociales y su relación con la justicia social y las luchas de clase. Pero, pocas reflexiones han logrado – en tan poco tiempo – movilizar alrededor tanta indignación social sinérgicamente.

Hessel, germano-judío, ex diplomático y resistente francés, lanzó al mundo algunas reflexiones sobre los motivos para indignarse los cuales no se dejaron esperar asumiendo con compromiso las calles de cientos de ciudades en el mundo. Nos referimos a los sucesos acaecidos en España, Inglaterra, Berlín, Lisboa y el movimiento “Occupy WallStreet” (OWS). El silencio estúpido de la prensa mercantilista pretende manipular la trascendencia de dicha indignación colectiva convertida en movimiento social a escala mundial.

Nunca imaginó Hessel la inmediata reacción de la reserva ético-moral en la sociedad civil fermentada a base de indignación, atropellos, maltratos, torturas y vejámenes de todo tipo. En palabras de David García Martín: “Los Indignados le están dando cuerpo a la fantasía que otras generaciones tuvieron en su imaginario y no pudieron desarrollar. La fuerza de la red social ha reventado las estructuras convencionales y ha dado pie a que una nueva forma de democracia sea posible. Una democracia más participativa, más cercana, más centrada en los problemas de la gente que en los desmanes y desvaríos en los que se ven envueltos a diario la clase política, tan lejos de los problemas y de las preocupaciones de la sociedad” (Alai, 06/10/11). Esta amenazante indignación internacionalizada no deja de ser groseramente manipulada por los medios de comunicación de masas.

Entendemos que la mass media o la falsimedia de Suarez Danós[1] no desarrolla – salvo excepciones – el apostólico camino de la pedagogía de la comunicación. El análisis socio-político-económico dependerá del tinte político ideológico al cual represente el medio informativo. El acento ideológico subyacerá la retórica verborrea de un tintero que ostenta o defiende un/os poder/es por establecer o establecido/s que beneficie/n o perjudique/n a un sector de la población a la cual se debe. A lo dicho, cuando nos acercamos al fenómeno de la comunicación de masas los magnum acontecimientos como las estrategias conspiradoras defensoras del status quo neoliberal – nos deparamos con una suerte de maquiavélica distorsión de los acontecimientos; lectura de la realidad que tendrá como objetivo inducir la opinión pública en favor de una determinada razón.

Como lo señalamos en “Las ocupaciones de Wall Street. Desocupando la miseria de Palestina, Perú y EE.UU”: [2] “El mismo Michael Moore sostuvo en entrevista realizada por Goodman…: ‘Creo que el mundo entero se ha sentido inspirado por los que ha ocurrido en Túnez y Egipto y por todo Oriente Medio. Y aunque sus problemas son distintos a los nuestros, el espíritu es el mismo. Y necesitamos un movimiento pro democracia en este país, con urgencia, ahora’”.[3] De nuestra parte no estamos muy convencidos que el espíritu de los movimientos “pro democracia” sean los mismos, no creemos que haya existido tal espontaneidad en las revueltas en Egipto, como no creemos que los activistas egipcios-serbios quieran contribuir con las genuinas demandas del movimiento de los indignados en Wall Street (OWS).

Indignaciones. ¿Será la misma indignación la legitimada por el Consejo de Seguridad de la ONU y ejecutada por las fuerzas de la OTAN con apoyo de fuerzas mercenarias insurrectas en las invasiones a Irak, Afganistán, Líbano y Libia, con el deseo de paz y justicia de poblaciones indefensas exterminadas? ¿Será la misma indignación la que busca invadir Siria, a pesar del apoyo mayoritario con el que cuenta el presidente sirio Bachar al Asad? ¿Será la misma indignación el de la retórica inflexible del presidente de Chile Salvador Piñera con la indignación del movimiento de estudiantes chilenos por una educación gratuita? ¿Será la misma indignación la del gobernador republicano Scott Walker y su trasnochada “ley que impide negociar a los sindicatos convenios colectivos para los trabajadores públicos excepto para poder acordar mejoras salariales sin sobrepasar el Índice de inflación del Estado”[4] con la indignación de los miles de trabajadores de Madison (Wisconsin) que se manifestaron en contra de arbitraria propuesta legislativa? [5]

¿Será la misma indignación aquella que bloquea económica, comercial y financieramente a Cuba desde el 03 de febrero de 1962, con la indignación de los 5 cubanos encarcelados arbitrariamente y 186 países que dicen ‘basta’ a la intransigencia norteamericana? ¿Será la misma indignación de las fuerzas mercenarias que asesinaron a El Gadafi con la indignación de miles de libaneses que vivían en el más estable sistema de convivencia y desarrollo social del África? ¿Será la misma indignación de los EEUU que en 1990 amenazó prohibir financiar a todo aquel que en la ONU acepte a Palestina como miembro pleno con la indignación de 2/3 de los miembros de la UNESCO (107 países) que votaron a favor de Palestina y lograron su ingreso como miembro pleno este lunes 31 de octubre de 2011?

Una es la indignación de los EEUU, los aliados y sus instrumentos operativamente legitimados como la OTAN y el Consejo de Seguridad (ONU) y otra la indignación de millones de indignados que no cuentan con el patrocinio financiero de entidades como US Agency for International Development (USAID)[6], National Endowment for Democracy (NED)[7] o Freedom House (FH).[8] Queremos pensar que una es la indignación promovida por el teórico Sharp[9] y otra la indignación de Hessel,[10] que existen fuerzas éticas-antagónicas que movilizan voluntades humanas alrededor de un orbe que gime con dolores de parto su ingreso a nuevos tiempos. Una cosa es luchar por la implantación de la justicia y otra es hacer de la injusticia el método de implantación de una economía de libre mercado que antes de modelo es concebido arbitrariamente como “destino manifiesto”.

La indignación proveniente de las canteras de Hessel no tiene dictadores en la mira, no promueven conspiraciones en contra de gobiernos considerados amenaza al sistema de libre mercado, no encuentran en la ex URSS el sempiterno enemigo, no defienden la proliferación de ONGs al servicio de Washington, no propone nuevas constituciones a las establecidas en países soberanos, no propone consejos transitorios ante la caída de los supuestos dictadores. Le monde, en su artículo de Julio de 2011, publicó: “Escuchad la ira del pueblo. Palabras de ‘indignados’”[11]. En dicho artículo, Ignacio Ramonet señala “7 mensajes capitales” que fueron obtenidos en pintas escritas en “paredes y todo tipo de soportes”: “1) Que el Movimiento 15-M marca el inicio de un tiempo nuevo tanto político como cívico; 2) que la democracia representativa ya no funciona; 3) que la corrupción gangrena la vida pública; 4) que los mercados, los financieros y los banqueros (sin haber sido elegidos) son los que en realidad mandan; 5) que la gente está harta del paro y del trabajo precario; 6) que los ciudadanos deben apostar por la no-violencia y la solidaridad; 7) pero también por la lucha, la resistencia y la ofensiva”. Sentencia el texto frente a más de un centenar de consignas y mensajes: “En total, estas más de doscientas sentencias indignadas constituyen, en cierto modo, los fragmentos de un nuevo discurso Revolucionario”.

Nos preguntamos ¿qué nuevo capítulo de la historia se estará escribiendo en donde las paredes y las calles se han convertido en las nuevas tribunas contestatarias e insurgencia ciudadana? A diferencia de la revolución de colores de Sharp, la insurgencia de los “indignados” contiene un suculento potaje de slogans, pensamientos, dichos e ironías escritas en panfletos, carteles, paredes y por doquier sea posible. Razón tenía Manuel Gonzales Prada (Lima, 1844-1918) autor de “Páginas Libres” (París, 1894) y “Horas de Lucha” (Madrid, 1915) cuando sostuvo: Los idiomas se vigorizan y retemplan en la fuente popular, más que en las reglas muertas de los gramáticos y en las exhumaciones prehistóricas de los eruditos. De las canciones, refranes y dichos del vulgo brotan las palabras originales, las frases gráficas, las construcciones atrevidas. Las multitudes transforman las lenguas, como los infusorios modifican los continentes” (Páginas Libres, 1894). Un insignificante manuscrito llamado “indignaos” y cientos de miles de personas en las calles, “home less”, artistas, ex veteranos de guerra, putas, putos, ancianos, afros, asiáticos, hispanos, homosexuales, lésbicas, sacerdotes, monjas, pastores, artistas…menos los políticos de profesión escriben una nueva página de la historia. A continuación resumimos solo algunos de los cientos de escritos que circulan en la Plaza del Sol en Madrid y en tantas otras que han sido tomadas por el movimiento de los “indignados”.

La digna búsqueda de teorías. “Nuestros sueños nos han despertado”;¿quién dijo que otro mundo no era posible?”; “Hasta por las noches, a veces sale el sol”; “las estructuras caminan por las calles”; “¿quién dijo que otro mundo no era posible?”; “No a la esclavitud del ser humano (y de todos los animales)”; “si no salimos en los periódicos, saldremos en los libros de historia”; “la homofobia no cabe en esta revolución”;“no es un toque de atención, es una revolución”; “¿ nuestro motivo de indignación? nos educan para pensar”; “cuanto más reflexiono, más me indigno”; “pienso, luego insisto”;“no se trata de personas antisistema, se trata de sistema antipersonas”;“¿cómo puede haber democracia si no se puede cambiar el sistema económico en las urnas?”;“en esta dictadura puedes votar”;“me gustas democracia, pero “estás como ausente”;“democracia significa: democracia directa”;“nuestros sueños son más grandes que sus urna”;“cada cuatro años elegimos a quién financiar. ¡No les votes!”; “Después de haber votado, votado, y votado. Esta vez, aquí me quedo sentado”; “informamos a los políticos que el pueblo declara ilegal la junta electoral”;“que nos gobiernen las putas, ya estamos hartos de que nos gobiernen sus hijos”; “legal es estafar al pueblo, privatizar los servicios públicos, y no atender las necesidades del pueblo”; “la solución al 50% de los mayores problemas del país es: 50 años de prisión para los políticos corruptos”;“gastos militares para reparar problemas sociales”; “¡nacionalizar cajas y bancos!”; “los mercados gobiernan, los gobiernos se someten, el pueblo reacciona”; “no hay mercados, hay mercaderes”; “no somos mercancía en manos de banqueros y políticos”;“no privatizar nada, y menos la salud”;“¿cómo es posible que los ricos sean tan ‘imbéciles’, tan ‘avariciosos’, tan ‘engreídos’, tan ‘incultos’, tan ‘inmorales’… y que dependamos de ellos?”; “el dinero es la sangre del sistema” ;“a bancos salváis, a pobres robáis”; “por un gobierno no controlado por las multinacionales”; “no a la dictadura bancaria, inmobiliaria y partidista”; “sacrificados por los mercados”; “menos mercado, y más valor humano”; “cinco millones de parados es terrorismo”; “toda revolución comienza con un abrazo”; “queremos amorcracia”; “flores: nuestra respuesta a vuestra violencia”;“esta revolución es una revolución del espíritu”;“revolución de conciencia”;“la autogestión política, material, emocional, intelectual y sexual, es la revolución”;“he tenido un sueño: vi al tercer mundo sonriendo sin tener que pedirle nada al primero”; “Madrid será la tumba del capitalismo”; “demolición del neoliberalismo ¡ya!”; “tenemos la fuerza y las herramientas para re-escribir la historia”; “el poder no hay que conquistarlo, hay que destruirlo”; “el capitalismo no se reforma, se destruye”; “el poder está en las plazas”; “profesor, además de enseñar, enseña a criticar lo que has enseñado”; “el poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra”; “el pueblo no debe temer a los gobernantes, éstos deben temer al pueblo”;“sé verdadero ante ti mismo primero que todo”;“no te puedes nutrir y ayudar a otros si no puedes nutrirte y ayudarte a ti mismo”; “resistencia pasiva: ‘cada golpe que nos dan es un paso más hacia la libertad” (Gandhi)…la lista seguirá siguiendo…!

Alguna vez pensé, “me perdí la generación de la revolución de las flores”, la famosa “Peace and Love”, “haga el amor y no la guerra”. La generación Che Guevara y Fidel Castro, Javier Heraud, John Lennon, Martin Luther King Jr. A veces en los 80’- 90’ pensé “que mierda…están destruyendo mi generación…”

Ayer una amiga me decía: “los indignados es lo mismo que el movimiento de los 60’…en contra de Vietnam!” Quiero pensar que será globalizadamente más fuerte que aquella época. No estuvimos en los 60’ del siglo pasado, pero a inicios del segundo decenio del s. XXI seguimos soñando, aún creemos en poesías, en calles acampadas, en abrazos, en que el poder nacido desde el corazón y en las plazas. Seguimos teniendo Fidel para rato, perpetuando dignidad a prueba de balas! Seguro que el nobel de la paz nunca le será entregado; la nominación no merece al comandante. Menos mal que esta amiga asocio los indignados de los 60’ con lo del 11’.

“Indignaos”. Pero, a todo esto, ¿qué nos dice Hessel? Frente a la personalización de la dictadura, Hessel proviene de un contexto en donde el nazismo Alemán y el fascismo español e italiano fueron la expresión ejemplar de la institucionalización de la dictadura como sistema cívico-militar autocrático y plutocrático. Hessel se presenta como parte de una resistencia que se opuso al abuso en contra de las mayorías discriminadas, vengan de donde vengan. La Resistencia propone “una organización racional de la economía que garantice la subordinación de los intereses particulares al interés general y sellando la dictadura profesional instaurada según el modelo de los Estados fascistas” (Indignaos,p.2). Uno de sus primeros énfasis sobre un estado de democracia es la libre prensa: Una verdadera democracia tiene necesidad de una prensa independiente; la resistencia lo sabe, lo exige; defiendo “la libertad de prensa, su honor y su independencia frente al Estado, frente a los poderes del dinero y de las influencias extranjeras”. Esto es lo que reflejan todavía las ordenanzas sobre la prensa, desde 1944. Sin embargo, esto es lo que hoy está en peligro. Hasta aquí bien podríamos señalar que el clamor por una “libertad de prensa” es el dulce preferido de agrupaciones políticas tanto de derecha como de centro e izquierda.

El que lo diga Hessel no marca distintiva diferencia. Sharp lo expresó de la misma forma: “ La lucha no violenta se puede usar para defender la práctica de las libertades democráticas, tales como la de la expresión, la prensa libre, las organizaciones independientes y el derecho a reunirse enfrentándose a controles represivos”.[12] Y esto no le evita ser el principal conspirador de soberanías nacionales que objetan la unilateralidad del modelo neoliberal con sus anacrónicas políticas monetarias y fiscales. De acuerdo con las aseveraciones de Leonel Carranco Guerra: “el que se ha beneficiado de la política monetaria y fiscal es el sector corporativo mientras que la clase asalariada ha tenido que aguantar altos niveles de desempleo así como pagar los rescates de las grandes empresas financieras…”.[13]

Hessel, hace la diferencia entre el valor del capital, al cual llama dinero, entre la época de la resistencia europea de mediados del s. XX y la voraz idolatría del dinero en el s. XXI, alusión inexistente en Sharp: “El poder del dinero, tan combatido con fuerza por la Resistencia, no ha sido nunca tan insolente, tan egoísta, con sus propios servidores hasta en las más altas esferas del Estado. Los bancos, a partir de ahora privatizados, se muestran pendientes de sus dividendos, y de los elevados salarios de sus dirigentes, no por el interés general. La distancia entre los más pobres y los más ricos no ha sido nunca tan importante; y la carrera por el dinero, la competición, nunca tan animada” (Indignaos, p.2). En Sharp la alusión que se hace a la pobreza está estrechamente relacionada con lo que denomina “regímenes comunistas”. Para Sharp sin mayor profundización asociará “sociedades-pobreza, criminalidad, ineficiencia burocrática, destrucción del medio ambiente…” (Indignaos, p.2) al ejercicio de un régimen de corte comunista. Para él el sistema capitalista se encuentra – implícita y explícitamente – exento de todo tipo de iniquidad social.

La indigna dictadura de los mercados. Para el crítico francés existe una dictadura y esta es la de los mercados: “El motivo de base de la Resistencia era la indignación. Nosotros, veteranos de los movimientos de resistencia y de las fuerzas combatientes de la Francia libre, llamamos a las jóvenes generaciones a vivir y transmitir la herencia de la Resistencia y de sus ideales. Nosotros les decimos: ¡tomad el relevo, indignaos! Los responsables políticos, económicos e intelectuales, y el conjunto de la sociedad no deben dimitir ni dejarse impresionar por la actual dictadura de los mercados financieros que amenaza la paz y la democracia” (Indignaos,p.2). La ideología de mercado igual pudo darse en el Chile de Salvador Piñera como en el Perú de Ollanta Humala o la Bolivia de Evo Morales. La democracia representativa no garantiza de modo alguno que los derechos humanos sean respetados[14], al contrario los niveles de corruptibilidad minado las bases de los más vetustos sistemas democráticos como los europeos.

Cuánto de cierto existe en la tesis sostenida por El Gadafi: “La democracia no tiene más que una sola forma y una sola teoría. Las diferencias y las divergencias entre los sistemas llamados democráticos son la prueba de que no son democráticos. El poder del pueblo no tiene más que un solo rostro y no se puedo realizar el poder popular nada más que de una sola manera: por los congresos populares y los comités populares”. “No hay democracia sin congresos populares y los comités en todas partes”.[15] Anthony Giddens sostuvo al respecto: “El libro verde está basado en una teoría sobre democracia directa. La democracia representativa, alega Gadafi, es una forma de gobierno insuficiente, porque significa el gobierno de una minoría, mientras que la mayoría tiene poca voz”.[16]

Es válida la pregunta de Hessel cuando señala – en alusión a las diferencias de contexto con el movimiento de resistencia anti-fascismo a mediados del siglo pasado y el movimiento de indignados en la actualidad – “Es verdad, las razones para indignarse pueden parecer hoy menos claras o el mundo demasiado complejo. ¿Quién controla, quien decide? No es siempre fácil distinguir entre todas las corrientes que nos gobiernan. No se trata de una pequeña élite de la que comprendemos claramente las acciones. Es un vasto mundo, que nosotros sentimos que es interdependiente. Vivimos en una interconectividad como nunca hasta ahora ha existido” (Indignaos, p.4). Lo que hoy por hoy se sabe es que el 99% de la población mundial se encuentra excluida del poder financiero mundial.

Acertada la precisión de Joseph E. Stiglitz cuando sostiene: “El 1% de la población controla más del 40% de la riqueza y recibe más del 20% de los ingresos. Y los miembros de este selecto estrato no siempre reciben estas generosas gratificaciones porque hayan contribuido más a la sociedad (esta justificación de la desigualdad quedó totalmente vaciada de sentido a la vista de las bonificaciones y de los rescates); sino que, a menudo, las reciben porque, hablando mal y pronto, son exitosos (y en ocasiones corruptos) buscadores de rentas”. Seguramente que el 1% está controlado por las principales corporaciones financieras; transnacionales y organizaciones no gubernamentales y fundaciones como el Instituto Albert Einstein (AEI), la Fundación Nacional para la Democracia (NED), el Instituto Republicano Internacional (IRI), el Instituto Demócrata Nacional (NDI), Freedom House (Peter Ackerman[17]), la Agencia Internacional del Desarrollo de Estados Unidos (USAID), entre otras son verdaderos imperios de la corrupción impune. El movimiento internacional de los “indignados” distingue quienes controlan y quienes deciden: el 1% de la población mundial.

“La indiferencia: la peor de las actitudes”. Ya el evangelio según Mateo, en su capítulo 7, versículo 7 señala: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”. En el capítulo 6 del mismo texto mateano, la tradición teológica sostiene: buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” Mt 6,36. Muchos se esforzaron y siguen esforzándose en señalar que aquel reino anunciado por Jesús su jurisdicción es celestial. Siempre escuchamos al 1% decir: “eres pobre aquí en la tierra…pero eres inmensamente rico en el reino de los cielos…” Ese 1% enraizado en los poderes del Estado y sus instituciones paraguas como las iglesias cristianas conservadoras (católicas-protestantes) se preocuparon en sostener la religiosidad de los pueblos como verdadero opio adormecedor y enajenante de cara a la inhumana opulencia de las minorías. Hessel invoca a las juventudes a buscar motivos de indignación: “Pero, en este mundo hay cosas insoportables. Para verlo, es preciso mirar bien, buscar. Digo a los jóvenes: ¡Buscad un poco, vais a encontrar!” pág.4. Insiste Hessel: “A los jóvenes digo mirad alrededor de vosotros, encontraréis los temas que justifican vuestra indignación – el trato dado a los inmigrantes, a los sin-papeles, a los romanís. Encontraréis situaciones concretas que os ofrecen a iniciar una acción ciudadana fuerte. ¡Buscad y encontraréis!”. (Indignaos, p.5)

Qué diferencia, del llamado a la búsqueda de causas para la indignación realizada por Hessel y hasta del mismo Jesús de Nazaret, con el discurso eclesiocéntrico (la institución eclesiástica como centro de las actividades humanas) y dogmatico del Cardenal del Perú Juan Luis Cipriani: “a Jesús, búscalo en la Iglesia, búscalo en los sacramentos especialmente en la Eucaristía, búscalo en la lectura y meditación de la palabra de Dios, estúdialo en el catecismo de la Iglesia católica y quien puede ser mejor maestro que María, dile a María, nuestra Madre, Madre mía tú se mi maestra, tú muéstrame a tu Hijo, tú acompáñame en la oración, enséñame a tratarlo en la Eucaristía, muéstramelo en mis hermanos. Y verás como María hace de nuestra vida un momento de enorme gozo”.[18]

“Las revoluciones de colores » o de « golpe suave » de Sharp no deben ser confundidas con el movimiento de los indignados de Hessel. Las bases ideológicas macartistas (anti-comunista) de Sharp lo distancian de las principales razones de indignación de Hessel. Polonia (1989), La revolución de terciopelos en Checoslovaquia (1989), La revolución Cantada en Estonia (1990), Lituania (1990), Letonia (1990), Estonia (1990) y Moldavia (1991)[19], Yugoslavia (2000-Otpor), Georgia (2003-Kmara), Ucrania (2004-Pora) , Kirguistán (2005-KelKel), Irán (2009), Egipto (2011-Otpor)[20], Libia (2011), Siria (2011), fueron alzamientos nacionales aprovechados por las fuerzas militares de la OTAN y las fuerzas de resistencia civil sobre la base de la no-violencia de Sharp. Señalamos que desde el 200 en Venezuela el movimiento estudiantil “manos blancas” realiza acciones desestabilizadoras en contra del gobierno del comandante Hugo Chávez. Estos grupos de jóvenes son preparados por grupos de activistas de OTPOR (resistencia) que actuaron en Serbia y fueron financiados por el Instituto Albert Einstein, el Centro Internacional para el Conflicto No-Violento, USAID y NED.[21]

La dignidad de la desocupación de Palestina. Sharp invierte fuerzas en infiltrar servicios de inteligenica en Palestina saboteando la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).Thierry Meyssan señala : “ [Gene Sharp] Trata, además, de formar dentro de la OLP un grupo de disidentes capaz de llevar a los nacionalistas palestinos a renunciar al terrorismo, les procura una formación secreta en la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv, en contacto con el coronel Reuven Gal , director de Acción Sicológica dentro de las fuerzas armadas israelíes”. [22] Al respecto de Palestina, el principal sostenedor de Israel, los EEUU, a través de Barack Obama sostuvieron en la 66° Asamblea de las Naciones Unidas: “la paz es un trabajo duro…no llegará a través de declaraciones y resoluciones de la ONU si fuera tan fácil ya se hubiese conseguido… Hace un año me presenté en este podium para hacer un llamado por una Palestina independiente. Creía en ese entonces, y lo sigo creyendo ahora, que el pueblo palestino merece tener su propia nación, pero también dije que una paz genuina sólo se puede consolidar entre los propios israelitas y palestinos”. (ONU, 21/09/11)

El discurso de Obama atrajo un sinnúmero de protestas y desacuerdos por el entrampamiento que una más metían a todo intento de aceptación de Palestina en el seno de la ONU. Como muestra del desencanto vivido ante la decepcionante intervención de Obama citamos lo dicho por Fidel Castro: “el discurso del presidente Obama, es un monumento al cinismo que su propia cara delataba, su propia cara era un poema; un hombre llamando a la paz, imagínate tú, Obama llamando a la paz, ¿con qué moral? Un monumento histórico al cinismo el discurso del presidente Obama”. (Reflexiones, 25/09/11). [23]

El fundador de AEI – asociado con el sionismo internacional – propuso la teoría de la conspiración en contra de las dictaduras basado en la fuerza conspirativa civil la cual tienen como uno de sus propósitos principales abrir camino a las fuerzas militares de la OTAN en los países del norte de África y Oriente Medio. Pruebas al canto, la aparente espontánea revuelta civil en Egipto se encuentra dentro del paradigma neocolonial de la no-violencia según Sharp. El portal Identidad Andaluza en “El negocio de la primavera árabe” señala: “Mubarak se oponía firmemente a las políticas de EE.UU. sobre Irán y cómo hacer frente a su programa nuclear, a las políticas de Obama hacia los estados del Golfo Pérsico, Siria y el Líbano, así como hacia los palestinos. Era una espina en el programa de Washington para toda la región, un obstáculo para el proyecto más recientemente denominado ‘Nuevo Medio Oriente’”.[24]

A diferencia de Sharp, conspirador contra las fuerzas libertarias de la Organización para la liberación de Palestina (OLP- منظمة لتحرير فلسطين Munaẓẓama li-Tarīr Filisīn), Hessel no duda en manifestar como su principal motivo de indignación la ocupación de tierras palestinas (la franja de Gaza, Cisjordania) por fuerzas militares Israelíes: “Hoy, mi principal indignación concierne a Palestina, la franja de Gaza, Cisjordania. Este conflicto es la fuente misma de una indignación…en cuanto a Gaza, es una prisión a cielo abierto para un millón y medio de palestinos. Una prisión donde ellos se organizan para sobrevivir. Más aún que las destrucciones materiales como la del hospital de la Media Luna Roja por “Plomo fundido”, es el comportamiento de los Gazauís, su patriotismo, su amor por el mar y por las playas, su constante preocupación por el bienestar de sus niños innumerables y risueños, que obsesionan nuestra memoria. (Indignaos, p.6)

La indignidad de la amnesia histórica. Sharp no dedica el más mínimo tiempo a realizar algún juicio de valor sobre la ocupación de la Franja de Gaza por fuerzas mercenarias israelíes. No invierte la mínima atención al inhumano bloqueo económico, financiero, comercial de la Grande las Antillas, Cuba. Todo por el contrario, su base teórica y la defensa de sus postulados van orientados a desestabilizar todo sistema que represente una amenaza para la expansión del sistema político-filosófico-financiero de insole neoliberal. La coalición político-militar-económica-teológica EEUU-Israel se levanta cual muralla teológica en oposición a todo vestigio de socialismo e islamismo. La teología de Sharp se fundamenta sobre el Capital como Dios supremo, los Bancos como templos y altares de sacrificio y el petróleo como la sangre de los chivos expiatorios. Su monte del Olimpo se encuentra custodiado por seres inmolados como Ronald Reagan y Margaret Thatcher y Benjamín Freedman. De allí su indiscriminada propuesta de métodos conspirativos (198 en total) sin excluir o hacer acepción de expresión religiosa alguna: “oración y culto (20); Procesiones religiosas (40); Funerales burlescos (44); Homenajes en tumbas/cementerios (46); Excomunión (58), etc.[25]

Hessel se indigna frente al genocidio en contra del pueblo palestino: “Nos confirmaron que había habido mil cuatrocientos muertos- mujeres, niños, ancianos, en el lado palestino a causa de esta operación “Plomo fundido” llevado a cabo por el ejército israelí, contra solamente cincuenta heridos del lado israelita” (Indignaos, p.6) y el Alzheimer histórico de las fuerzas sionistas que no cesan de descargar furia y terror a Palestina. Con razón León Rozitchner se cuestiona: ¿no les dice nada pasar a ocupar ahora el lugar impiadoso, como brazo armado de los poderosos capitalistas cristianos, contra una población civil asediada y asesinada por osar defenderse contra la expropiación ilimitada de un territorio que debía ser compartido?”.[26] “Estoy de acuerdo con las conclusiones del juez sudafricano. Que los judíos puedan perpetrar ellos mismos crímenes de guerra, es insoportable. ¡Ay!, la historia da pocos ejemplos de pueblos que sacan lecciones de su propia historia”. (Indignaos, p.6)

Sobre este pilar de descontento internacional sobre las fuerzas neocolonizadoras en detrimento de Palestina subyace un intolerable tema domestico de desigualdad e injusticia social que recorre los EEUU de Norte a Sur: “cientos de médicos y enfermeras han marchado al lado de los ocupa Wall Street hacia las sedes de varias aseguradoras médicas para denunciar que la salud en su país es un negocio”.[27]¿Puede existir el peligro que esta indignación generalizada en los EEUU este siendo usada con fines propios por los ideólogos de las “revoluciones de colores” o como algunos la han denominado “The Revolution Business”?[28] La infiltración de fuerzas militares y de las agencias de inteligencia es el método habitual de control y seguridad nacional aplicada desde siempre; pero no podemos negar la presencia de CANVAS[29] (ex OTPOR[30]) fuerzas insurrectas de Serbia que apoyaron la caída de Slobodan Milósevic el 2000 ¿Qué hacen fuerzas del Otpor en OWS? ¿Quiénes ocupan la ocupación en Wall Street?

¿Otpor en Occupy Wall Street (OWS)? Toda asociación entre la primavera árabe y el otoño norteamericano (movimiento de los indignados) nos parece de extrema peligrosidad. Los movimientos de resistencia financiados por USAID, NED, Albert Einstein Institution (AEI), etc., protegen las relaciones de poder basadas en la acumulación de capital según la esencia del neoliberalismo salvaje de los Chicago Boys. La filosofía neocolonialista de Sharp se inscribe dentro de la ideología del “Destino manifiesto” de fines del siglo XIX y el consecuente macartismo anti-comunista de mediados del siglo XX. Nunca se vio- en Sharp – una observación crítica al terrorismo de Estado promovido por Israel en contra del pueblo Palestino. Nunca se vio una sola observación crítica – en los manifiestos de Sharp – a la complicidad del Consejo de Seguridad de la ONU y la OTAN a favor de la expansión neocolonial en los países árabes; nunca una observación a la crisis financiera mundial originada a partir del descalabro financiero de la banca de inversión estadounidense Lehman Brothers en 2008 ¿No existió la mano del neoliberalismo como una expresión dictatorial de un modelo que sigue presentándose al mundo como hegemónicamente imbatible? Nunca se pronunció Sharp sobre Mubarak cuando este representaba un aliado vital para los EEUU.

Nos es altamente sospechoso que activistas egipcios, entre ellos Asmaa Mahfouz, formados a los pies de Srdja Popovic, que ahora dirige el Centro para la Acción No Violenta Aplicadas y estrategias, con sede en Belgrado (Serbia) y comprometidos con la caída de Hosni Mubarak, quien planteaba puentes de relaciones políticas con Irán actualmente en la mira de la OTAN y seguramente de los teóricos de la revolución de colores, estén adulando el neófito y embrionario movimiento de los indignados.[31] El ex presidente de Egipto Mubarak había marcado distancia política de los EEUU. En el 2008 se anunciaba el restablecimiento de vínculos diplomáticos con Irán y este acercamiento implicaba la reapertura de los vuelos entre ambos pueblos después de casi 30 años. No nos queda duda que la presencia de Mubarak no seguía siendo política y militarmente estratégica.

¿Cómo pensar que Mubarak seguía siendo del agrado de después de las conversaciones que sostuvo con Muammar el Gadafi aquel miércoles, 24 de diciembre de 2008 en donde se trataron las posibilidades de crear un gobierno de la Unión Africana? La amenaza que representaban Mubarak y el Gadafi queda clara después de haber sido desplazados los dos de sus mandatos. Tanto la revuelta en Egipto promovida, sostenida y financiada por Washington, como las revueltas en Libia y el derrocamiento de el Gadafi tuvieron la estrategia del “golpe suave” de Sharp como pilar pseudo no-violentista. ¿Debemos seguir pensando en las buenas relaciones de Mubarak con los EEUU después de representar la alianza con Libia que hubiese significado la creación de los Estados Unidos de áfrica, la creación de una moneda africana y la consolidación de un solo ejercito de de más de dos millones de soldados?[32]

La analista Eva Golinger es de la idea que no debe confundirse la “revolución de color” llevada a cabo en los países de Europa del Este con la revuelta popular en Egipto. Sus razones giran en torno al proteccionismo que ejercía EEUU sobre Mubarak, a diferencia de los países del Este Europeo. Sin embargo, a lo sostenido por Golinger y otros analistas, nosotros sostenemos que la insurgencia popular no fue tan espontanea como sostienen la mayor cantidad de analistas políticos, que los EEUU tuvo que ver directamente en el derrocamiento de Mubarak, que las fuerzas populares insurrectas fueron entrenadas por los activistas serbios de CANVAS (Otpor) y que en la actualidad esas mismas fuerzas conspiradoras están siendo infiltradas en el movimiento de los indignados ya sea en Madrid, Londres, Berlín o Wall Street. Así como Golinger, observamos que la omisión a la posible amenaza que podría haber representado Mubarak para los intereses de expansión geopolítica de los EEUU es compartida por Fidel Castro, veamos a continuación algunas de sus observaciones.

Conversando con el comandante. Comentaremos dos de sus artículos sobre el caso Egipto: En su artículo del “La suerte de Mubarak está echada” Castro(01 de febrero de 2011) y “La Rebelión Revolucionaria en Egipto” (14 de Febrero de 2011), ambos artículos hilvana su análisis – sobre la crisis en Egipto – en base a los despachos de prensa de agencias internacionales como: Deutsche Presse Agentur (DPA – Alemania); Reuters (Inglaterra); Associated Press (AP – USA); NTX (Agencia de Noticias del Estado Mexicano); Agencia Nazionale Stampa Associata (ANSA – Italia), Agence France–Presse (AFP-Francia). Nos vemos en la obligación de realizar las menciones a razón de las conclusiones que el comandante Castro realizó sobre el derrocamiento de Mubarak en manos de las revueltas populares.

Para el líder cubano todos los indicios indicaban que entre Israel y Egipto existía una suerte de pactos sellados a partir de los “Acuerdos de Camp David que Egipto firmó con Israel en 1978 y la posterior suscripción del Tratado de paz bilateral en 1979”. Una posible caída de Mubarak pondría en riesgo la paz en la “frontera sur” así como el bloqueo a la franja de Gaza y el aislamiento al movimiento islamista palestino Hamas. Hasta aquí la revuelta popular egipcia formaría parte de una suerte de movimiento anti-EEUU e Israel y podríamos decir pro Palestina. Los datos nos llevarían a concluir que si Jordania y Egipto eran los únicos países árabes que reconocían a Israel, la caída de Mubarak debilitaría la avanzada sionista sobre Palestina.

Que encrucijada, las mismas fuerzas que lucharon en el derrocamiento en Serbia, Ucrania, Túnez, Checoslovaquia y demás, así como las conspiraciones en contra del gobierno del comandante Hugo Chávez y de Estado soberano de Irán, se levantaban contra uno de los más leales y estratégicos protegidos de los EEUU, Egipto. En el segundo artículo, Castro realiza una serie de análisis, que según a nuestro parecer pecan de débiles al omitir la evolución que había sufrido Mubarak en relación a los países del Medio Oriente. Mubarak ya no seguía siendo el “buen amigo” de EEUU. Pero, el término de la amistad entre EEUU y aliados que dejaron de serlo no debería dejarse de lado. Osama Bin Laden ex líder de Al Qaeda compartió intereses financieros en común con George Bush padre por medio del poderoso holding The Carlyle Group. Dicha alianza árabe-estadounidense estaba conformada por The Bin Laden Group con sede en Riyadh, Arabia Saudita, y las compañías norteamericanas United Defense Industries (Virginia), Raytheon (Massachusetts) y Arbusto Energy Oil Co (Texas).Como sostiene Christian Buscaglia: The Bin Laden Group, fue el principal contratista civil para la reconstrucción de Kuwait tras la Guerra del Golfo”. [33] Sabemos el final, el 2 de Mayo se anunció el asesinato del líder de Al-Qaeda en manos de comandos estadounidenses.

Así como Bin Laden, Mubarak fue socio estratégico de los EEUU al interior de la liga Árabe oponiéndose a la invasión de Kuwait por Irak contribuyendo con 39000 militares en la Guerra del Golfo. Para Castro la revuelta del pueblo Egipto es digna de elogio puesto que “[derrocaron] al principal aliado de Estados Unidos en el seno de los países árabes. Mubarak oprimía y saqueaba a su propio pueblo, era enemigo de los palestinos y cómplice de Israel, la sexta potencia nuclear del planeta, asociada al grupo belicoso de la OTAN”. Para nosotros, Srdja Popovic[34] entrenó las fuerzas insurrectas egipcias desde Serbia financiados por los EEUU a través de USAID, NED y Albert Einstein Institute. La continuidad de Mubarak eclipsaba el proyecto de invasión de la OTAN a Libia, prevista por Fidel Castro (Reflexiones, 22/02/11), el acoso a Siria, la latente amenaza a Irán y los demás países africanos que se encuentran en la mira. Sharp y las fuerzas internacionalizadas de Otpor no conspiran contra “regímenes dictatoriales” enarbolando valores socialistas de paz con justicia social.

Comandante Castro, hay algo que no nos llega a cuadrar en la lógica de invasión neocolonialista utilizando como caballo de Troya – de las fuerzas de la OTAN – la lucha no-violenta de Sharp (Otpor) con el derrocamiento de Mubarak y la expansión de la ideología Otpor en el movimiento de los indignados. Para todos está clara la presencia de fuerzas extranjeras en la revuelta en Egipto. Financiamiento, entrenamiento de “resistencia no-violenta”. Fue una insurgencia táctica y estratégicamente preparada. La misma negación de Sharp sobre participación alguna en la revuelta en Egipto es sintomática. ¿Lo mismo haría Sharp si se le preguntará si tiene participación en el movimiento de los indignados, a sabiendas que existe presencia de activistas de la Otpor? A la pregunta de Juan Gabriel Gómez: En su lucha contra el régimen de Mubarak, el movimiento egipcio parece haber seguido su teoría. ¿Lo sorprendió este levantamiento popular exitoso?” Sharp respondió: “Sí, me sorprendió. Quiero decir, sin embargo, que las acciones de este movimiento son comparables con las de mi teoría, pero no fueron necesariamente causadas por ella. El movimiento egipcio fue auténtico, sin nadie de fuera, que mostró la mayor parte del tiempo un extraordinario grado de autodisciplina no violenta. También la gente demostró que había perdido el miedo, lo cual fue una parte muy importante en este proceso”.[35]

De seguro que existieron y siguen existiendo causas de indignación en Egipto. De seguro que el poder obnubila y es difícil controlar los excesos y la corrupción que cual plaga cala las instituciones del Estado. Seguro que Cuba no se encuentra libre de tremendo flagelo, la corrupción. Pero, no estaríamos viendo parte de la historia cuando asociamos muy orondamente que la revuelta en Egipto responde únicamente a un sentimiento nacional de indignación frente a la violación de sus derechos. Pienso que esa justa indignación fue usada sin pérdida de tiempo por los activistas de la Otpor, como podrían estar siendo usadas conspirativamente en contra del espíritu que dio nacimiento al movimiento de los indignados 15-0 en la Plaza de la Puerta del Sol en Madrid y su supuesta continuidad en OWS.

A su pregunta Comandante Castro: “¿Es que acaso los dirigentes de Estados Unidos y sus órganos de inteligencia no conocían una sola palabra de los colosales robos del gobierno de Mubarak?” Pensamos que sí, a los servicios de inteligencia estadounidense se les escapa muy pocas cosas; pero de igual manera nos vemos tentados a especular que en la balanza pesó más la información del alejamiento de Mubarak de los EEUU e Israel y su acercamiento a los países árabes considerados dentro del eje del mal como Irán y Libia.

Aquí dejó el cometario sobre la opinión del comandante Castro. Para él “con independencia de lo que ocurra en Egipto, uno de los problemas más graves que enfrenta el imperialismo en este instante es el déficit de cereales…” (Reflexiones, 19/01/11). Por el momento no nos preocuparemos de la carencia de cereales en EEUU. Esta debe ser una preocupación expansionista del Departamento de Estado de los EEUU, hasta ahora no hemos escuchado hablar a nadie sobre el tema en lo que se comienza a conocer como el movimiento de los indignados.

¿Cuál sería el motivo de la presencia de Sharp (Otpor) en un movimiento (OWS) que no nació en sus canteras ideológicas? ¿Los OWS en versión revolución de colores sería una suerte de seppuku (切) = harakiri (腹切 o 腹切り) político – financiero de los EEUU para justificar una guerra interna; una cruzada para salvar a la moribunda diosa neoliberal? ¿Qué compatibilidad existiría entre derrocar al gobierno egipcio, libio tunecino, marroquí, argelino con el derrocamiento de la dictadura de la economía de libre mercado y la corrupción político-económica denunciada a todas voces por el movimiento Occupy Wall Street?

Por último, Hessel sostiene: “…llamamos siempre a ‘una verdadera insurrección pacífica contra los medios de comunicación de masas que no proponen como horizonte para nuestra juventud más que el consumo de masas, el desprecio por los más débiles y por la cultura, la amnesia generalizada y la competición a ultranza de todos contra todos”. Si la actual coyuntura lleva a la mass media y los analistas invertir datos históricos, desfigurar los hechos, falsear informaciones, no nos llamaría la atención que de igual primavera que otoño, más aún con la locura climática que se vive en los últimos tiempos. No se sabe cuando sale saldrá el sol o cuando caerá nieve donde nunca cayó.


NOTAS

[1] Suarez Danós, nos ilustra sobre el neologismo Falsimedia ideado por Antonio Maira (2002): ―El neologismo ―Falsimedia‖ fue acuñado en el año 2002, por el analista político español Antonio Maira, para describir en lenguaje corriente lo que él llamó ―una fábrica de mentiras‖. Cf. “La revolución naranja en el Perú”. Conspiración Jiu Jitsu contra la economía nacional de mercado” en Alai,http://alainet.org/active/48712&lang=es; Con Nuestra América, http://connuestraamerica.blogspot.com/2011/08/la-revolucion-naranja-en-el-peru.html.

[4] Cf. El País, 10/03/11.

[6] “La USAID subsidia una densa red de instituciones y grupos políticos cuyos objetivos apuntan a reforzar la política exterior, cooperando con los gobiernos receptores en las áreas económica, agrícola, sanitaria, política y humanitaria…La USAID mantiene relaciones a través de convenios y contratos con más de 3 mil 500 empresas y 300 organizaciones privadas de Estados Unidos, y otorga subsidios a organizaciones internacionales vinculadas a la CIA, tales como Reporteros sin Fronteras y la checa People in Need”.Fuente: http://razonesdecuba.cubadebate.cu/articulos/usaid-150-millones-para-acciones-en-cuba-desde-1990/. Revisado: 03/11/11.

[7] Organización no gubernamental altamente politizada que cuenta en sus filas de leales ideólogos y defensores al sociólogo peruano Hernando de Soto fundador de la neoliberal Institituto Libertad y Democracia(ILD).Fuente:http://alainet.org/images/REVOLUCIONDECOLORPERU.pdf. Revisado: 03/11/11.

[8] “En 1941, en la ciudad de New York se funda la FH con sede en Washington. Esta organización es de vital importancia en consonancia con la NED y USAID en el plan de democratización y liberación del mundo de las fuerzas del socialismo, su eterno enemigo. FH provee, así como de las demás organizaciones antes mencionadas, de insumos informativos que ayudaran a plantear las diferentes estrategias de Estado que se plantee EEUU a favor de su plan universalmente colonizador…” Fuente: http://alainet.org/images/REVOLUCIONDECOLORPERU.pdf. Revisado: 03/11/11.

[9] Gene Sharp, es promovido por centros de estudios como la Universidad de Harvard en donde el pasado 11 de Octubre de 2011 se presentó el documental «Cómo iniciar una revolución» del productor Arrow Ruaridh y patrocinado por el Programa de Negociación y el Estudio de Derecho de Harvard documental. El documental fue rodado en Harvard Law School, fuente: http://www.law.harvard.edu/news/2011/11/01_gene-sharp-from-dictatorship-to-democracy.html. Revisado: 07/11/11.

[10] Stéphane Hessel, felicitó a los representantes de los estudiantes universitarios chilenos Camila Vallejo, Giorgio Jackson y Francisco Figueroa y les señaló: “ninguna oligarquía económica y política puede ser aceptada, pues no ayudan ni a las democracias ni a los sistemas democráticos”. Fuente:http://www.soychile.cl/Santiago/Sociedad/2011/10/17/45192/Representantes-de-la-Confech-se-reunieron-con-Stephane-Hessel.aspx. Revisado: 08/11/11.

[12] Sharp, Gene. De la Dictadura a la Democracia. Un sistema conceptual para la liberación. Boston: The Albert Einstein Institution. 2003, p.38.

[13] Carranco Guerra, Leonel. “La ‘frustrante’ economía estadounidense” en América Latina en movimiento, “Ajustes y Desbarajustes”, N°466, pág. 32-33, Junio 2011.

[14] Mu‘ammar al-Qaḏḏāfī, (مُعَمَّرُ القَذََافِي), ex conductor de la Gran Yamahiriya Árabe Libia Popular Socialista, en su Libro Verde, abogaba por un modelo de gobernabilidad basado en la democracia directa: THE GREEN BOOK presents the ultimate solution to the problem of the instrument of government, and indicates for the masses the path upon which they can advance from the age of dictatorship to that of genuine democracy. This new theory is based on the authority of the people, without representation or deputation. It achieves direct democracy in an orderly and effective form. It is superior to the older attempts at direct democracy which were impractical because they lacked popular organizations at base levels”. Fuente: http://www.mathaba.net/gci/theory/gb1.htm. Revisado: 03/11/11.

[15] El Gadhafi, Muammar. El libro Verde. La solución del problema de la Democracia “El poder del Pueblo”

[16] Giddens, Anthony. “El coronel Gadafi y su tercera vía” en Web Islam, 03/09/06, fuente: http://www.webislam.com/articulos/29819-el_coronel_gadafi_y_su_tercera_via.html. Revisado: 07/11/11.

[17] “Co-autor de dos libros, Strategic Nonviolent Conflict (El conflicto no-violento estratégico) y A Force More Powerful (Una fuerza más poderosa) y es productor ejecutivo de tres películas, A Force More Powerful, Bringing down a dictator (Derrocando un Dictador) y Orange Revolution (Revolución Naranja) que sirven como material principal para la formación de líderes políticos en las técnicas de Golpe Suave. Derrocando un Dictador y Revolución Naranja son películas que relatan las experiencias en Yugoslavia y Ucrania” Fuente: http://www.centrodealerta.org/a.html. Revisado: 07/11/11.

[20] Según la Red Voltaire en “En manual estadounidense para la realización de una revolución ´de color´ en Egipto” el manual del Albert Einstein Institution con su director Gene Sharp para el derrocamiento de Hosni Mubarak “define los objetivos que Estados Unidos quería imponer al movimiento popular: derrocamiento de Mubarak y una buena administración civil. Excluye, sin embargo, cualquier consigna contra el imperialismo, contra el sionismo o a favor de la liberación de Palestina” Fuente: http://www.voltairenet.org/El-manual-estadounidense-para-la. Revisado: 07/11/11.Manualtraducidoalárabe:http://www.voltairenet.org/IMG/pdf/Manuel_AEI_Revolution_Egypte.pdf. Revisado: 07/11/11.

[25] Esta lista, con definiciones y ejemplos, está tomada de Gene Sharp, The Politics of Nonviolent Action, Part Two. The Methods of Nonviolent Action (La política de la Acción Noviolenta. Parte Dos. Los Métodos de la Acción Noviolenta). Fuente: De la Dictadura a la Democracia. Un sistema Conceptual para la Liberación, Boston: The Albert Einstein Institution, 2003, p.83.

[26] Rozitchner, León. “’Plomo fundido’ sobre la conciencia judía” en Página 12, 4 de enero de 2009. Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/subnotas/117692-37474-2009-01-04.html. Revisado: 08/11/11.

[27] Garaiz, Esteban. “No mandáis si no obedecemos” en Lowes.com, 08 de Noviembre de 2011, fuente: http://impreso.milenio.com/node/9058302. Revisado: 08/11/11.

[29] Centro de Acciones y Estrategias No Violentas (Canvas), en Belgrado (Serbia) dirigido por Srdja Popovic, conocido en el pasado como Otpor.

[30] Movimiento político juvenil serbio ОТПОР!, significa ¡Resistencia! Cuentan con el puño como emblema. Actualmente es el Movimiento Juvenil de Derecha. Participaron activamente el derrocamiento de Slobodan Milósevic en el 2000.

[31] Activistas premiados por el Parlamento Europeo concedió ayer el premio Sajarov 2011 a la libertad de conciencia a cinco activistas de la llamada Primavera Árabe. El tunecino Mohamed Bouazizi (premio póstumo), la egipcia Asmaa Mahfouz, el libio Ahmed al-Zubair al-Sanusi y los sirios Razan Zeitouneh y Ali Farzat fueron los elegidos al galardón de amplio reconocimiento internacional,http://www.eldeber.com.bo/2011/20111028/vernotainternacional.php?id=111027224633. Revisado: 08/11/11. Nos preguntamos: ¿Por qué no se premian a los jóvenes estudiantes de Chile que luchan por la democratización y gratuidad de la enseñanza? ¿Por qué no se premian los jóvenes en Londres o Berlín que se manifiestan en contra de la hegemonía de mercado?

[33] Buscaglia,Christian. Grupo Calyle : La oscura relación de negocios entre las familias Bush y Bin Laden” en El mostrador. mundo, 02 de Mayo de 2011. Fuente: http://www.elmostrador.cl/noticias/mundo/2011/05/02/la-oscura-relacion-de-negocios-entre-las-familias-bush-y-bin-laden/. Revisado: 08/11/11.

[34]Cf.http://www.youtube.com/watch?v=mBqBSrrTyzo&feature=player_embedded#!(“The

Revolution Business” ).Revisado: 08/11/11.

[35] Fuente: http://www.elespectador.com/impreso/vivir/articulo-271466-el-movimiento-egipcio-fue-autentico-gene-sharp. Revisado: 08/11/11.

UNESCO: Del NOMIC a Palestina

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viernes 11 de noviembre de 2011

Como en los años 80, la UNESCO está otra vez amenazada por EE.UU, que le retirará su aporte anual de 22% de su presupuesto. Esta vez, el pecado fue la democrática decisión de su asamblea de 144 votantes a favor de la admisión de Palestina con todos sus derechos, apenas dos votos en contra de EEUU e Israel y algunas abstenciones.

Eleázar Díaz Rangel / Últimas Noticias (Venezuela)

La Asamblea General de la UNESCO reunida en Nairobi en 1976 fue el punto de partida de uno de los procesos más ricos, extendidos, plurales y prometedores, como lo fue la búsqueda de un Nuevo Orden Mundial de la Información y de la Comunicación (NOMIC).

En diciembre del 77 se instaló la comisión designada para su estudio, presidida por Sean MacBride, ganador de los premios de la paz Nobel y Lenin, y cuyo informe es conocido como McBride, aprobado en 1980, luego de intensos debates en las más variadas instancias -académicas, estatales, gremiales, etc.-.

Ese período fue muy rico en resultados teóricos y materiales. Simultáneamente se conocieron diversas investigaciones y estudios, y se concretaron avances por una información internacional justa y equilibrada. En esos años se crearon el Pool de Agencia de los No Alineados, Acción de Servicios Informativos, de 12 países latinoamericanos; ALASEI, agencia de análisis latinoamericana; OPECNA, de la OPEP; RNAP, de 23 agencias de Asia; PANA, de 12 países de África.

Venezuela fue uno de los países donde hubo significativa coincidencia a favor del NOMIC, del gobierno, la academia y sectores gremiales de los periodistas.

Se desajustaba el mundo de las transnacionales de la información, que vieron amenazado ese poder de informar, no tolerados por las grandes potencias occidentales. Las respuestas comenzaron con la llamada Declaración de Talloirs, abiertamente contra el NOMIC, seguida por la SIP, y sus similares, por la Federación Internacional de Editores, llegó hasta la Cámara de Representantes de EEUU: “La UNESCO debe dejar de hacer esfuerzos por regular (sic) las corrientes de noticias e información en todo el mundo” (oct. 1981), política que posteriormente se expresó en la decisión del presidente Reagan de retirar a EEUU de la UNESCO, imitado seguidamente por Alemania, Inglaterra e Israel. Le estaba torciendo el brazo con la retirada de casi 50% de su presupuesto.

La UNESCO funcionó cojeando. Muchos de sus programas se cayeron. Comenzaron las negociaciones. Había que salir del senegalés Amad Mahtar M’Bow, quien como director de la UNESCO impulsó vigorosamente ese proceso. Llegó de España Federico Mayor, quien por supuesto fue electo a cambio de olvidarse del NOMIC, y uno de los primeros a quien fue a explicárselo fue a la Federación de Editores.

De nada valieron los pocos esfuerzos por resucitarlo.

Ya se habrán imaginado a qué viene todo este cuento. La UNESCO está otra vez amenazada por EEUU, le retirará su aporte anual de 22% de su presupuesto. Como en los ochenta, su ejemplo será seguido por los mismos países.

Esta vez, el pecado fue la democrática decisión de su asamblea de 144 votantes a favor de la admisión de Palestina con todos sus derechos, apenas dos votos en contra de EEUU e Israel y algunas abstenciones.

Parece lógica una pregunta: ¿habrá otro Federico Mayor? Y en el plano nacional, extrañar el silencio de comunicólogos, periodistas, universidades, gremios y otras instituciones que estuvieron entonces con la UNESCO y ahora no parece preocuparles esa grosera intromisión de la fuerza del dinero para oponerse a la decisión de los países de la UNESCO.

Democratizar la información, sí, se puede

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viernes 11 de noviembre de 2011

Las presiones nacionales e internacionales en defensa de los privilegios de los grandes grupos y las hipócritas apelaciones a la libertad de prensa y expresión para defender el monopolio de los holdings de comunicación son constantes, pero la firmeza de los gobiernos suramericanos y el apoyo popular han sido más contundentes y valientes.

Pascual Serrano / Rebelion

Cuando criticamos el funcionamiento del sistema mediático al comprobar todas su deficiencias, mezquindades, intereses ocultos y su resultado desinformador entre las audiencias, muchos ciudadanos plantean cómo se puede resolver esa situación. Siempre respondo que los primeros responsables a los que hay que exigir soluciones y cambios son el Estado y los gobernantes, quienes tienen en su mano la capacidad de legislar las reformas necesarias destinadas a garantizar un sistema informativo más plural, más democrático y más veraz.

No solamente pueden hacerlo sino que existen ya ejemplos de decisiones y acciones gubernamentales en esa dirección de las que deberíamos tomar nota y proponerlas como modelos a estudiar. En Argentina se acaba de publicar el libro La cruzada de los medios en América Latina. Gobiernos progresistas y políticas de comunicación”, del doctor en Comunicación y Cultura por al Universidad de Río de Janeiro Dênis de Moraes. En esta obra se repasan los cambios que están iniciando los gobiernos de izquierda de esa región y podemos descubrir iniciativas interesantísimas destinadas a democratizar el panorama mediático.

Se trata de gobiernos que llegaron al poder en países donde el Estado apenas tenía medios públicos o estaban prácticamente desmantelados, unas pocas familias o multinacionales controlaban toda la oferta informativa y disfrutaban de privilegios fiscales inadmisibles, los grupos sociales organizados apenas tenían cabida con sus medios alternativos en una oferta radioeléctrica que sólo legalizaba los medios de las grandes empresas. En pocas palabras, lo que estamos teniendo en Europa y cada vez se está acentuando más.

De Moraes repasa cómo han desarrollado algunos gobiernos los medios estatales promoviendo contenidos más culturales y plurales sin fines comerciales. Es el caso de Venezuela, que ha creado una televisión fundamentalmente cultural como Teves, Argentina con el canal también cultural Encuentro y otros infantiles y deportivos. También se han fundado diarios públicos en Ecuador, Bolivia, Venezuela y Paraguay. Han aprobado leyes antimonopolio que restringen la concentración, en especial de radio y televisión, como la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual de Argentina que ha inspirado a Ecuador y Uruguay. En Argentina han puesto en marcha leyes que impiden la explotación cuasi monopolística del papel decretándolo de interés público. Existe otra batería de legislaciones destinadas a proteger y desarrollar la producción cultural independiente y nacional frente al dominio de las distribuidoras extranjeras, en especial estadounidenses. Se ha hecho en Argentina o en Venezuela con la Ley de Cinematografía Nacional, que establece un mínimo de producciones nacionales que se deben exhibir en el país, medida que también se ha establecido en Brasil.

Conscientes de que los medios estaban siendo tomados por grupos económicos con intereses enfrentados a los de la ciudadanía, gobiernos como el de Ecuador primero y el de Venezuela después establecieron por ley que ni las entidades bancarias y financieras ni sus accionistas mayoritarios o sus representantes podían tener participación accionarial en los medios de comunicación. En el caso de Argentina tampoco los políticos, para evitar su utilización partidaria y en Ecuador tampoco los empleados públicos y miembros de consejos y directorios de órganos de reglamentación o concesión de licencias.

Se han desarrollado leyes destinadas a poner coto a las mentiras, manipulaciones y falsedades de muchos medios y garantizar una información veraz. Es el caso de la ley de Responsabilidad Social de Radio y Comunicación en Venezuela, la Ley de Lucha Contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación en Bolivia y la Ley de Radiodifusión y Televisión en Ecuador que establece el deber de la promoción de valores éticos, morales y cívicos de las diferentes culturas existentes en el país, así como el compromiso con la verdad y la responsabilidad social.

En Brasil Lula convocó la I Conferencia Nacional de Comunicación, donde se aprobaron, por el momento a modo de proposiciones, el combate a la concentración del sector, la determinación de limites a la propiedad horizontal, vertical y cruzada, la garantía de espacio para la producción regional e independiente, la despenalización de la radiodifusión comunitaria y la apertura de más espacio para este tipo de servicios, la definición de reglas más democráticas y transparentes para concesiones y renovaciones de licencias.

Conscientes de que existe una sociedad organizada que exige el acceso a los medios de comunicación e incluso su gestión si de verdad se quiere llevar la democracia al sistema informativo, se han desarrollado legislaciones que legalizan y apoyan a los medios alternativos y comunitarios las cuales han logrado reconocimiento legal en Uruguay, Bolivia, Ecuador, Venezuela y Chile. Una de las normas más audaces es reservar un tercio del espacio radioeléctrico para licencias a radios y televisiones sin ánimo de lucro como se ha hecho en Argentina y Uruguay.

Los países latinoamericanos han iniciado programas de integración regional sin fines de lucro que suponen intercambios informativos y audiovisuales entre agencias de noticias y canales de televisión estatales; coproducción, codistribución y reserva de mercado para películas, documentales y series televisivas. Brasil, Argentina y Venezuela han creado un fondo internacional de coproducción. El caso de Telesur es emblemático, un canal público básicamente de noticias participado por varios países del continente.

Por supuesto, ninguno de estos avances ha resultado fácil. Las presiones nacionales e internacionales en defensa de los privilegios de los grandes grupos y las hipócritas apelaciones a la libertad de prensa y expresión para defender el monopolio de los holdings de comunicación son constantes, pero la firmeza de los gobiernos y el apoyo popular han sido más contundentes y valientes. Mientras tanto en España bancos, grandes editoriales, empresas de telefonía, Berlusconi, familias franquistas y multinacionales italianas se reparten la propiedad de los medios, las licencias de televisión digital se han distribuido a los pocos grupos que ya contaban con una licencia analógica, las radios y televisiones sin ánimo de lucro tienen prohibido facturar más de cincuenta y cien mil euros por año, es decir, deben ser marginales por ley. Ni siquiera el gobierno se ha atrevido a impedir los anuncios de prostitución en la prensa escrita.

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