Julian Assange Entrevista a Rafael Correa

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Entrevista a Guillermo Almeyra, columnista internacional de La Jornada: Correa ha hecho lo único decente que se podía hacer

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LUNES, 27 DE AGOSTO DE 2012

Mario Hernandez (especial para ARGENPRESS.info)

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Mario Hernandez (MH): Guillermo, quería consultarte por la situación que generó el asilo otorgado por Ecuador a Julian Assange.
Guillermo Almeyra (GA): Assange es una víctima del Departamento de Estado norteamericano que espía en otros países y cuando sus maniobras secretas y de otros
Gobiernos se hacen públicas, como deberían ser, persigue a muerte a quienes las publican como es el caso de Wikileaks, que dio un servicio público al editar todos los materiales secretos de Estados Unidos y de los gobiernos y factores de poder mundiales.
Assange ha tenido que refugiarse. El pretexto con el cual se lo quieren llevar a Suecia, donde ni siquiera lo han juzgado y se niegan a hacerlo, por un problema sexual, es muy endeble.
El gobierno de Correa ha hecho lo único decente que se puede hacer: concederle asilo protegiendo los Derechos Humanos.
La prepotencia de Estados Unidos, que no firma ningún tratado, manda gente a la Corte de La Haya pero no la reconoce, ni los tratados sobre el derecho de asilo, ni la Convención de Viena, nada, igual que Inglaterra, dejándole las manos libres para la piratería, como siempre, pone en peligro la vida de Assange.
El derecho de asilo es una medida excelente del gobierno de Correa, muy justa y que debe ser defendido por todos los que en el mundo nos preocupamos por la democracia.
La amenaza de agresión de Inglaterra a Ecuador tiene la misma validez legal que la continuidad de la ocupación ilegal en Las Malvinas o el envío de naves con armamento nuclear a una zona desmilitarizada como el Atlántico Sur. Pura piratería.
MH: El viernes se reúne la OEA para tratar este tema a pesar que Estados Unidos y Canadá sostuvieron que era un problema bilateral entre Ecuador e Inglaterra y no debía ser tratado por ese organismo. ¿Qué podemos esperar de esta reunión?
GA: Va a haber una fuerte presión sobre los gobiernos más conservadores de la región para que no den la plena solidaridad a Ecuador como lo hizo la UNASUR. Por ejemplo, la derecha peruana a través de El Expreso decía ayer que Perú no tiene nada que ver en esta cuestión, que es puramente entre Ecuador e Inglaterra, que Perú no tiene que intervenir, se tiene que abstener. Van a ir por esa línea, nosotros no tenemos nada que ver, es un asunto bilateral, para debilitar el apoyo a Ecuador. Como Inglaterra solo reconoce una relación de fuerza, cuando más débil sea ésta a favor de Ecuador, se va a sentir autorizada a hacer cualquier cosa. Ese es el objetivo.
Estados Unidos no puede decir abiertamente que quiere llevarse a Assange para matarlo. El delito que le atribuyen tiene la pena de muerte. No puede decirlo, es demasiado, entonces va a tratar que sean sus servidores los que le saquen las papas del fuego.
Las compañías mineras extranjeras son dueñas y señoras de Sudáfrica
MH: Te quiero llevar a otra situación que me hizo recordar los peores momentos del apartheid en Sudáfrica: el asesinato de 42 mineros en ese país.
GA: Con la mayoría negra ha cambiado el gobierno en Sudáfrica, pero no lo ha hecho la composición de clase fundamental. Las compañías mineras extranjeras son dueñas y señoras de Sudáfrica y aplican los mismos métodos y relaciones de producción y el mismo sistema de explotación salvaje que en el pasado. Eso no ha cambiado.
Entre otras cosas, ese es uno de los motivos de la crisis del ANC (National African Congress). Se están aliando con una naciente e importante burguesía negra que está muy diferenciada de la mayoría del pueblo sudafricano. En cuanto a las compañías mineras acostumbradas a un sistema de semiesclavitud y trabajando con emigrados sin papeles de otros países, sobre todo de Mozambique, siguen practicando los mimos métodos salvajes del pasado.
Creo que para que se acabe realmente el apartheid hay que establecer no solo un régimen de libertad política frente a un opresor racista sino también un régimen de igualdad social y eso no existe en Sudáfrica.
La inmensa mayoría de la humanidad está como en la época de Marx
MH: Se cumple un nuevo aniversario del asesinato de León Trotsky. Vi que mereció un artículo de tu parte. ¿En qué aspectos considerás que se encuentra vigente el pensamiento del revolucionario ruso a 72 años de su muerte?
GA: No se puede ser, no digo revolucionario, ni siquiera culto en el mundo de hoy, sino se conoce, aunque sea críticamente, el pensamiento de Marx y de Trotsky, que son 2 de los puntos más altos del pensamiento del siglo pasado y en lo esencial mantienen su validez en cuestiones fundamentales.
Trotsky como Marx, cometió errores, pero no están ni de lejos superados porque la necesidad de una respuesta internacional a un sistema también mundial como el capitalismo, la necesidad del protagonismo, en primera persona, sin sustitución ninguna, de los trabajadores, que la emancipación de los trabajadores sea obra de ellos mismos, que hay que contar con ellos pero no sustituirlos, como afirman Marx y Trotsky, el partido en última instancia es un instrumento, tienen plena vigencia.
La necesidad de la lucha contra la burocracia en todos los organismos del movimiento obrero infectado por la ideología burguesa en los sindicatos, en los partidos, todo eso es de una gran actualidad. Entonces, es fundamental retomar el hilo de ese pensamiento porque la alternativa está clara: vamos hacia una catástrofe que puede adoptar la forma de una guerra general, de un desastre ecológico espantoso, o las 2 cosas simultáneamente y que está provocando en estos momentos sufrimiento a miles de millones de personas.

La humanidad tiene más de 7000 millones de personas y la inmensa mayoría está como en la época de Marx.

Ecuador y Julian Assange: ¿qué le habrán tocado al león británico?

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Aunque al águila norteamericana y al león británico no les guste, las cosas ya no son como antes. Ahora, las “veleidades” latinoamericanas son cada vez más frecuentes y dejan al descubierto la doble moral y la inconsistencia del orden internacional que las mismas potencias construyeron pero que no dudan en echar al cesto de la basura cuando no les conviene.

 

 
Rafael Cuevas Molina / Presidente AUNA-Costa Rica
En mayo, Julian Assange entrevistó al presidente de
Ecuador para su programa en la cadena Russia Today.
La diplomacia británica sigue viviendo en el siglo XIX. El espejismo le hace salirse con bravuconadas prepotentes que a lo mejor podía esgrimir en tiempos de la reina Victoria, pero que hoy lo único que hacen es evidenciar lo desfasada que está en un mundo que se les va de las manos a ellos, a los Estados Unidos y a sus socios que, eufemísticamente, se autocalifican como “la comunidad internacional”.
Las amenazas británicas desnudan, una vez más, la mentalidad colonialista que, como en nosotros la mentalidad colonizada, sigue existiendo larvadamente (aunque a veces no tanto) en el mundo contemporáneo.
Gracias a ella, Ecuador es considerada una Banana Republic a la que se puede mandar a freír espárragos cuando se considere conveniente, y de la que un gesto de soberanía y dignidad solo puede catalogársele como insolencia.
Aunque al águila norteamericana y al león británico no les guste, las cosas ya no son como antes. Ahora, las “veleidades” latinoamericanas son cada vez más frecuentes y dejan al descubierto la doble moral y la inconsistencia del orden internacional que las mismas potencias construyeron pero que no dudan en echar al cesto de la basura cuando no les conviene. En esta semana, la amenaza de intervención en Siria al margen de la ONU y el affaire Assange lo han dejado claro.
Los ecuatorianos, por su parte, son un país pequeño de una región periférica del otrora mundo colonial, del que la mayoría de la población británica seguramente ni siquiera sabe en dónde está situado en el mapamundi que tienen en el cuarto de los niños. Solos, son débiles, objetos de burla y desprecio. Solos pueden ser maltratados por la prepotencia, como le sucedió a la Argentina con Las Malvinas cuando el “socio mayor” del Hemisferio Occidental (sea dicho con mayúsculas), los Estados Unidos, dieron el esquinazo y si te he visto no me acuerdo.
Pero unidos con sus pares latinoamericanos es otro cantar. Ahora ya no se trata solo de la OEA sino que, afortunadamente, hay otros foros en donde se puede poner sobre el tapete este tipo de problemas. Están, por ejemplo, la CELAC y UNASUR, que son foros políticos latinoamericanos en los que se pude esperar acompañamiento. Y eso vuelve diferentes las cosas pues le da fuerza a la posición del Ecuador.
El caso Assange pone en evidencia otras cosas; entre ellas, las posibilidades que tienen pequeños grupos de personas, y hasta individuos, de poner en jaque al orden mundial imperante. Las nuevas tecnologías de la comunicación están en la base de este fenómeno; saberlas utilizar puede transformarlas en armas contundentes y Assange ha sabido usarlas de forma magistral: con su pinta de niño desvalido, es un guerrero.
En este caso, confluyen dos grandes tendencias de la vida política contemporánea: la existencia de gobiernos nacional-progresistas en América Latina, que no solo tratan de construir una sociedad distinta a la neoliberal y, eventualmente, avanzar hacia sociedades no capitalistas, y un representante de los movimientos sociales que tanto han crecido e influido en la vida política internacional de los últimos años. Ambas tendencias convergen en no pocas oportunidades de forma diversa y compleja, pero son una realidad insoslayable que está poniendo su sello en el mundo al oponerse, cada quien a su manera, con sus propias tácticas y estrategias, con sus propias visiones de mundo, a los poderosos de la Tierra.

En esta oportunidad, evidentemente, algo le han tocado al león británico para que salte y ruja tan estrepitosamente.

Rafael Correa: «Ecuador no pedirá permiso a nadie en caso Assange»

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PL

El presidente Rafael Correa reiteró que la decisión de su país sobre la solicitud de asilo político de Julian Assange será soberana y no se tendrá que pedir permiso a nadie para ello.

En una entrevista con la televisora RTS y Radio Forever, el mandatario declinó ahondar en el caso y explicó que se continúa analizando el pedido del periodista australiano, quien permanece en la Embajada ecuatoriana en Londres desde el pasado 21 de junio.
Correa enfatizó que no se pronunciará sobre el tema hasta acabar todo el análisis de las causales del pedido, pero insistió en que, con mucho respeto a Inglaterra, Suecia y Estados Unidos, el país tomará una decisión soberana.
En una carta a Correa el fundador de Wikileaks expresó sus temores de ser extraditado a Suecia por supuestos delitos sexuales y de ahí a Estados Unidos, donde podría ser condenado a muerte.
Al respecto, el mandatario manifestó que en caso que Assange haya cometido algún delito, la pena debería ser proporcional a la infracción y se debe seguir el debido proceso.
Correa afirmó no temer posibles repercusiones en caso de aprobarse el asilo para Assange y agregó que «eso equivaldría a que Estados Unidos tema repercusiones porque tiene a los Isaías (banqueros procesados por la justicia ecuatoriana), que son prófugos de la justicia».
Ayer, Xavier Lasso, periodista de la televisión y columnista en el diario El Telégrafo, publica un artículo en el que señala que «a Assange hay que protegerlo, no por santo, sino por sus convicciones políticas».
El comunicador expresa que incluso el Foro de Sao Paulo se ha pronunciado a favor de que Ecuador conceda el pedido del australiano, cuya contribución, dice, es haber develado los procedimientos de Occidente en los más de 250 mil correos de Wikileaks.
Lasso considera correcto que el país se tome su tiempo para responder el requerimiento de asilo político, pero señala que «es posible contestar, sustentados en nuestras más profundas creencias, para impedir una atroz injusticia».

Ecuador: Sobreendeudamiento

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Guillermo Navarro Jiménez (especial para ARGENPRESS.info)

Informaciones varias sobre este tema, presentan puntos de vista que los medios de comunicación social incluso los presentan como definitivamente contrarios. Mientras el Presidente de la República, sobre la base de estudios de la Superintendencia de Bancos afirma la existencia de sobre endeudamiento en más de 400.000 hogares, el Presidente del Directorio del Banco Central economista Pedro Delgado, señala que el sobreendeudamiento no existe. Las razones que explican las percepciones adversas antes mencionadas, hacen a la diferente base conceptual y metodológica en las que se basan unas y otras.

Efectivamente, en tanto el Presidente de la República, el Ministerio de Coordinación de la Política Económica -entonces bajo la dirección de la ex Ministra Katiushka King-, y la Superintendencia de Bancos sustentan sus apreciaciones en la relación ingresos-gastos, activos y pasivos globales y la consecuente capacidad de repago de deudas contraídas; el Gerente del Banco Central del Ecuador limita su análisis al estudio de los niveles de morosidad, esto es al número de créditos que no han sido cancelados de acuerdo a la programación de desembolsos acordada con los acreedores. En consecuencia, dadas las distintas bases conceptuales y metodológicas antes mencionadas, las conclusiones a las que arriban el Presidente de la República y el Presidente del Directorio del Banco Central no son comparables entre sí, puesto que en tanto la primera, de habitual aplicación a nivel de las entidades financieras, es una forma holística de juzgar los niveles de ingresos, gastos, activos y pasivos, para determinar la capacidad de repago de créditos potenciales a concederse, la segunda únicamente registra la incapacidad para cumplir con los pagos acordados, por lo que no considera, omite en su análisis, por ejemplo la existencia de mecanismos que ocultan el sobreendeudamiento al posibilitar pagos inferiores a los que demanda el nivel real de endeudamiento, como es el caso de las deudas contraídas con tarjetas de crédito que operan bajo la modalidad conocida como «pagos mínimos».
Lo antes enunciado es fácilmente aprehensible si se acude al ejemplo que proporcionan las tarjetas de crédito, diferenciando entre aquellas que cobran el monto del gasto mensual, respecto a las que acuden al mecanismo de pagos mínimos, por las razones que se explican inmediatamente. En el caso de las tarjetas que exigen el pago de los compromisos mensuales de créditos asumidos mensualmente, permite reconocer el monto total de la deuda contraída y la capacidad repago de la misma, lo que permite apreciar la existencia o no de un sobreendeudamiento del tarjeta habiente. A diferencia, si este mismo tarjeta habiente sería poseedor de una tarjeta que le posibilita pagos mensuales mínimos, a pesar de estar sobre endeudado podría no caer en morosidad, por cuanto su pago mensual es muy inferior al determinado por la primera modalidad.
De lo antes expuesto, es posible extraer dos conclusiones:
1. Mal hace el Presidente del Directorio del Banco Central entrar en una disputa sin reparar en las diferencias metodológicas antes apuntadas, con lo que no sólo confunde a la opinión pública, sino también contribuye a que los medios de comunicación social insistan en su ejercicio permanente para tratar de depreciar la palabra del Presidente de la República; y,

2. Si de sincerar las cifras de sobreendeudamiento y de evitar que se profundice esta situación nefasta para las economías familiares se trata, el gobierno nacional debería eliminar los mecanismos que ocultan el sobre endeudamiento, como es el caso del pago mínimo que establecen algunas tarjetas de crédito; mecanismo que conduce irremediablemente al sobreendeudamiento, cuanto más si se dispone de varias tarjetas de crédito que operen bajo esa modalidad. Basta revisar el sobreendeudamiento encubierto por este mecanismo en otras economías, como es el caso de los ciudadanos de los Estados Unidos, para no dudar en adoptar la medida sugerida.

Ex jefe CIA de la inteligencia ecuatoriana enjuiciado, conspiró en Miami con la mafia cubanoamericana

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Jean-Guy Allard (especial para ARGENPRESS.info)

Mario Pazmiño, el ex director de Inteligencia del Ejercito de Ecuador que acaba de ser enjuiciado por las autoridades de este país por divulgar información reservada y frustrar un operativo contra narcotraficantes es un agente de la CIA asociado a la mafia cubanoamericana que participó en Miami, con Lucio Gutiérrez y Carlos Alberto Montaner, a la conspiración previa al fracasado golpe de Estado contra el Presidente Rafael Correa.

Mario Raúl Pazmiño Silva (Cedula 1705693016) es un puro producto del mecanismo USA de captación de agentes en América Latina, tal como descrito por Philip Agee, el ex agente CIA. En 1985, al joven militar Pazmiño, con disposición para la inteligencia, lo mandaron a la Escuela de las Américas de donde salió preparado para pronto integrarse a la red de la Embajada USA de Quito.
Tanto es así que un solo año después, en 1986, Mario Pazmiño – encaminado por sus oficiales de caso – ya integraba una unidad de inteligencia especial como la Compañía de Contrainteligencia Quito (CCIQ) en los grados de capitán y mayor, una unidad de investigación que centra su atención sobre la contrainsurgencia y que orienta otras instancias militares y policiales de similar configuración.
Ultraderechista militante, Pazmiño se dedica mientras tanto a conformar con algunos de sus semejantes – entre los cuales el General Edgar Vaca de la Policía Nacional – la llamada Legión Blanca, grupo clandestino de perfil fascista, terrorista, que se dedica a amenazar de muerte a izquierdistas. Con la bendición de órganos de espionaje extranjeros.
“La hoja de vida del coronel Mario Pazmiño Silva denota una formación muy efectiva por los organismos de seguridad de los Estados Unidos y de Israel”, señaló Ecuadorinmediato.com, confirmando todas las sospechas.
Pazmiño será luego el director de Inteligencia del Ejército, puesto clave que consiguió por la voluntad de sus amos, que le convertirán en “hombre fuerte” del conjunto de este sector eminentemente sensible.
Según el Informe de Penetración de la CIA en las Fuerzas Armadas y Policía Nacional (2008), Pazmiño – algo típico de los oficiales con respaldo yanqui – utilizaba según su voluntad personal, sin referirse a la autoridad estatal, con un absoluto nivel de arbitrariedad, los inagotables y múltiples recursos “regalados” en el marco de la “cooperación” con Estados Unidos.
El informe, difundido en el 2008, señalaba como muchos miembros de los cuerpos policíacos y militares desarrollaban entonces una verdadera “dependencia” hacia la Embajada de Estados Unidos.
Choque con la realidad: La llegada de Correa
El periodista e investigador Dick Emanuelsson, cita el correo electrónico del 12 de julio de 2005 del jefe de comunicaciones de la División Estratégica de Desarrollo de la USAID en Ecuador, enviado a representantes de la USAID en Quito, donde la ONG estatal yanqui ya alerta acerca de una cierta “influencia comunista” representada por Rafael Correa entonces ministro de economía bajo la presidencia transitoria de Alfredo Palacio.
La subida a la presidencia de Correa quién se afirmó como el líder progresista de la nación andina, iba a sacudir el confort intelectual del “hombre de la Embajada” en este sector más que sensible.
“Siempre fue un murmullo en los círculos militares y políticos que Pazmiño era el operador clave de los organismos de inteligencia extranjeros en el país andino pues entregaba los informes de la inteligencia primero a otras inteligencias extranjeras en vez de reportar sobre asuntos delicados del Estado a su presidente”, señala Emanuelsson.
El primero de agosto del 2005, es designado comandante del CEM-29-BIM, una brigada de inteligencia, hasta que el 22 de mayo del 2006 se consigue el puesto de Agregado Militar Adjunto a la Embajada del Ecuador en Washington.
Ya su carrera militar se acerca a su fin.
“Lo botamos porque era pagado por la CIA”
En el 2008, fue descubierto la extensión de su sumisión como jefe de inteligencia del ejercito a los servicios de espionaje norteamericanos al observarse su comportamiento traicionero en relación con el bombardeo del 1 de marzo de 2008 a un campamento de las FARC en Angostura, en el que murieron 26 personas, entre ellas «Raúl Reyes», cuatro estudiantes mexicanos y un ecuatoriano.
Pazmiño fue entonces destituido de todas sus responsabilidades.
“Lo botamos porque descubrimos que era pagado por la CIA, indicó entonces el Presidente.
Pazmiño regresó a su domicilio para, a partir de este momento, dejarse entrevistar por la prensa burguesa, difamar el gobierno Correa, y … conspirar. Desde El Universo oligárquico hasta la CNN imperial, Pazmiño se convirtió en el interlocutor ideal en la guerra sucia de la desinformación desencadenada desde Washington en contra del gobierno de Ecuador.
Pazmiño multiplica entonces los viajes a Miami donde se une a la fauna mafiosa cubanoamericana, bajo el dominio de la inteligencia yanqui, y a los planes manejados por el ex presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez y su socio, el prófugo cubano Carlos Alberto Montaner, terrorista que la CIA convirtió hace cinco décadas en oficial de propaganda disfrazado de intelectual “prestigioso”.
En el santuario terrorista de Miami, donde la agencia acoge y jubila a su personal sudamericano y caribeño, Pazmiño se encuentra con Gustavo Lemus, conocido en Quito como el jefe de los torturadores en el gobierno socialcristiano de León Febres Cordero (1984-1988).
Siete días antes del intento de golpe de estado en Ecuador, Pazmiño aparece como uno de los líderes en la reunión conspirativa sostenida bajo auspicios del llamado Instituto Interamericano por la Libertad y la Democracia, una criatura CIA, con su socio el torturador Lemus.
Ahí el golpista Gutiérrez llama a “sacar” del poder al presidente Rafael Correa.
Rodeado por varios contrarrevolucionarios cubanos identificados al terrorismo, Carlos Alberto Montaner, bajo los aplausos de esa tropa traidora, expresa que “Gutiérrez es una de las esperanzas de la reconquista democrática para Ecuador”.
Con intenciones evidentes – parte del plan de desestabilización norteamericano – el jefe del «Partido Sociedad Patriótica» habló con insistencia de un supuesto descontento militar «causado por el desmantelamiento de los aparatos de inteligencia» y afirmó que “el coronel Mario Pazmiño (sentado a su lado con Montaner) ha sido uno de los que ha sufrido eso”.
El aspirante golpista a la presidencia le promete abiertamente entonces a Pazmiño entregarle sus antiguos privilegios.
El 30 de septiembre del 2010, Lucio Gutiérrez, su denominada “Sociedad Patriótica”, y los sectores más violentos de la derecha respaldaban la asonada golpista – la supuesta “rebelión policial” – que por poco le cuesta la vida al presidente Correa y deja cinco muertos y una docena de heridos.
Este día en Miami, Gustavo Lemus irrumpe en el consulado de Ecuador en Miami con un comando de partidarios de Gutiérrez y de extremistas cubanoamericanos,

El Ministerio del Interior ecuatoriano acusa a Pazmiño – que hasta ahora andaba suelto – de divulgar información reservada y frustrar un operativo al impedir la detención de los tripulantes de una narcoavioneta. Con sus filtraciones, el ex jefe de la Inteligencia «atentó contra la seguridad de Estado, contra la vida de los policías y del Fiscal en el caso», denunció el ministro ecuatoriano del Interior José Serrano.

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